El pasado 28 de julio el Gobierno Mexicano tomó el control de los precios del gas LP, en una estrategia coordinada entre varias instituciones. Esto despertó el disgusto de los trabajadores comisionistas, quienes invierten y ganan de su propio dinero.
El día de ayer, los trabajadores tomaron y bloquearon avenidas principales de Ciudad de México, para exigir que el recorte de los precios en el gas LP no afecte a las ganancias de su comisión, pues son empleados sin ninguna prestación o seguridad laboral. Anunciaron un paro de labores indefinido y no reanudarán su trabajo hasta terminar las negociaciones con autoridades.
José Román (prefirió no mencionar sus apellidos) es uno de los gaseros de la alcaldía Iztapalapa, quien explicó las consecuencias que éste recorte trajo a su vida diaria.
“Ahorita desafortunadamente se pega a todos 50 centavos de ganancia por litro, no es nada en realidad. Si nos dan dos o tres pesos más se la valemos, pero así ni para refacciones alcanza”.
“Los que trabajamos así (bajo comisión) tenemos que pagar el mantenimiento de las unidades (camiones para repartir de gas), refacciones, diésel, servicios mecánicos y todo eso. También hay que pagarle a los ayudantes porque este trabajo no se puede hacer con una sola persona, la inversión de los tanques del gas. Todo es un gasto que corre por nuestra cuenta y eso es lo que estamos peleando, porque el precio a nosotros como trabajadores externos nos afecta si no podemos generar comisiones justas por nuestro trabajo”, denunció Román.
Los trabajadores han tenido que hacer marchas y protestas para mostrar su inconformidad.
Queremos que nos vea el pueblo y el gobierno, que existimos y que no tenemos otra forma de trabajar. Porque es injusto que de la noche a la mañana nos recorten todo. Sí nos sorprendió y no queremos estar de problemáticos, sólo pedimos que nos den la comisión que nos merecemos”, expresó.
Los precios máximos controlados por el gobierno, no por las empresas, ha dejado en medio del conflicto a todo un sector de trabajadores vulnerables en el gremio gasero que han suspendido sus labores y con ello el abastecimiento de este combustible.
Nosotros queremos trabajar y estar atendiendo a la gente, los clientes no tienen la culpa de lo que pasa entre las empresas y el gobierno. A nosotros nos dejan en medio entre las empresas, los clientes y el gobierno. Nosotros no queremos afectar a nadie, pero lo que hacemos sólo es el reflejo de un problema de fondo que tenemos los trabajadores del gremio gasero. Nos quitaron todo a los comisionistas que somos la mayoría”, concluyó Román.