El pleno del Senado aprobó por unanimidad que las personas adultas mayores de 68 años tienen derechos a recibir por parte del Estado una pensión no contributiva tal y como lo establece la Constitución mientras que las personas indígenas y afrodescendientes recibirán esta prestación a partir de los 64 años. El dictamen con proyecto de decreto adiciona el artículo 5 Bis a la ley de los derechos de las personas adultas mayores y puntualiza este derecho constitucional, por lo que la minuta fue turnada a la Cámara de Diputados para sus efectos constitucionales. Cabe recordar que, en noviembre de 2021, la Comisión de Seguridad Social, que preside la senadora Gricelda Valencia de la Mora, aprobó este mismo proyecto de decreto para establecer en la Ley, el derecho de las personas adultas mayores a recibir una pensión no contributiva por parte del Estado mexicano. Esta reforma plantea que las personas adultas mayores de 68 años tienen derecho a recibir esta prestación, conforme al artículo 4 de la Constitución, y que, en el caso de indígenas y afrodescendientes, se otorgaría a partir de los 65 años, lo que favorece y reivindica el reconocimiento constitucional para que este sector reciba una pensión no contributiva por parte del Estado mexicano. Esta reforma, según un comunicado de Morena, busca generar certeza y seguridad jurídica en su aplicación, además de favorecer la reducción de las brechas de desigualdad socioeconómicas en ingresos, seguridad social, servicios de salud, entre otros.
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