La pandemia de COVID-19 ha estimulado el desarrollo de las plataformas digitales de trabajo, provocando la urgencia de su regulación internacional para garantizar una correcta remuneración, sostuvo la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Organizar un viaje, encontrar un plomero, pedir comida a domicilio o buscar un proveedor independiente para desarrollar un sitio web o traducir un documento, ya sea online o en un local, las plataformas digitales de trabajo ya integran parte de la vida cotidiana.
De acuerdo con un informe publicado este martes por la OIT, estas plataformas se han quintuplicado en la última década, desde 142 en 2010 a más de 777 en 2020.
Señaló que gran parte de éstas se concentran en pocos países, sobre todo Estados Unidos, India y Reino Unido.
El desarrollo de plataformas digitales de trabajo permite a las empresas el acceso a mano de obra abundante y flexible, y ofrecer nuevas posibilidades de empleo, a mujeres, jóvenes, personas con alguna discapacidad u otras marginadas del mercado laboral convencional”, indicó la OIT.
Sin embargo, dijo que hay otra cara de la moneda.
Indicó que las condiciones de trabajo dejan mucho que desear, puesto que se regulan en buena medida por contratos de servicios, fijados de manera unilateral por las plataformas.
Los desafíos a los que deben enfrentarse los trabajadores conciernen sobre todo a las condiciones laborales, el acceso a la cobertura social, la regularidad del empleo y los ingresos y a la falta de acceso a derechos fundamentales en el ámbito del trabajo, en particular a la libertad sindical y a las negociaciones colectivas”, mencionó Guy Ryder, director general de la OIT.
De acuerdo con el informe, la media de ingresos por hora en una semana normal para las personas que trabajan en plataformas online no supera los 3.4 dólares por hora y la mitad gana menos de 2.1 dólares.
Estas cifras se apoyan en sondeos y entrevistas a alrededor de 12 mil trabajadores y representantes de 85 empresas del mundo entero y de diferentes sectores.
La encuesta también reveló que, con frecuencia, la cantidad de horas de trabajo puede ser larga e impredecible.
Además, indica que ciertas plataformas practican discriminación salarial por género, con un ingreso de 5 dólares para los hombres y 4.8 para las mujeres.
Asimismo, en algunos casos, los empleados deben pagar una comisión para poder trabajar en una plataforma.
La pandemia del coronavirus solamente ha revelado varias de estas dificultades”, destacó la OIT.
Para Ryder, las soluciones a escala nacional no serían suficientes para proteger a estos trabajadores de manera eficaz, por la simple razón de que estas plataformas operan en todo el mundo y en diferentes jurisdicciones.
A nivel global, las plataformas digitales de trabajo facturaron al menos 52 mil millones de dólares en 2019.