Lanza UNAM cartilla de buenas prácticas enfocada a la comunidad LGBTIQ+
El documento es una herramienta para promover cambios culturales encaminados a lograr la igualdad y la inclusión.
La Universidad Nacional Autónoma de México presentó la Cartilla universitaria de buenas prácticas enfocada a poblaciones LGBTIQ+, la cual es una herramienta para conocer y aprender acerca de las identidades sexogenéricas disidentes, así como para promover cambios culturales encaminados a lograr la igualdad y la inclusión.
El documento contiene, en 27 páginas, información básica sobre los conceptos principales que diferencian a esta comunidad por sus distintas identidades de género, expresiones de género y orientaciones sexuales, y surgió como una necesidad de contribuir a eliminar conductas basadas en estereotipos y prejuicios, que han llevado a la comunidad LGBTIQ+ a experimentar actos de discriminación, violencia y otras vulneraciones a sus derechos humanos.
En el mes del orgullo LGBTIQ+ (Lesbiana, Gay, Bisexual, Trans, Intersexual y Queer, más otras identidades), el titular de la Oficina de la Abogacía General, maestro Hugo Alejandro Concha Cantú; la titular de la Coordinación para la Igualdad de Género, doctora Diana Tamara Martínez Ruiz, así como la defensora de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género, doctora Guadalupe Barrena Nájera, de la UNAM, presentaron la cartilla
“Considerando que la pluralidad de nuestra sociedad se ve reflejada en la comunidad universitaria y que esta pluralidad es uno de los principales baluartes de la Universidad; así como con la plena convicción de que todas las personas somos iguales en dignidad y en derechos, se integró una herramienta específica y especializada en poblaciones LGBTIQ+, accesible para el sistema jurídico, pero también para la comunidad universitaria”, expuso Hugo Alejandro Concha.
Está elaborada con un lenguaje accesible e incluye ejemplos de situaciones cotidianas que podrían representar actos de discriminación y otras vulneraciones a los derechos humanos de la comunidad universitaria con orientaciones sexuales, características sexuales, e identidades y expresiones de género disidentes.
Celebró el trabajo de la Oficina de la Abogacía General de la UNAM, ya que este instrumento traduce el derecho a la igualdad y no discriminación en recomendaciones aplicables a la vida cotidiana, a fin de reconocer y lograr un trato igualitario para las diversidades sexogenéricas. Protege desde su rigor jurídico y su experiencia en el derecho, el trabajo a favor de las diversidades, añadió.
El 70% de quienes se identifican como parte de la sexodiversidad han vivido alguna forma de discriminación por su orientación sexual, identidad, expresión de género. Sin embrago, 50% de personas de la comunidad total de la UNAM consideran que es un espacio mayoritariamente amigable con su diversidad, en el que han encontrado amistades significativas que celebran, acompañan y dignifican su disidencia.
“La Universidad ha logrado constituirse como un espacio abierto a la pluralidad y para algunos de ellos, ellas y elles ha sido un lugar más transitable, seguro, igualitario; más que otros lugares como la vía pública, e incluso, sus hogares” Alejandro Concha Cantú, abogado General de la UNAM
De igual forma, la defensora de los Derechos Universitarios, Igualdad y Atención de la Violencia de Género, Guadalupe Barrena Nájera, celebró la publicación de la Cartilla que orienta a los universitarios sobre las formas de relacionarnos para vivir en libertad e igualdad.
Subrayó que no hay nada más universitario que celebrar la diversidad, vivir intensamente el respeto de todas nuestras diferencias y reconocer que en la UNAM todas las formas de la vida humana tienen que ser reconocidas y hacer respetar su igualdad.
Incluye conceptos básicos como qué significa LGBTIQ+; qué es la orientación sexual, qué es el sexo y la identidad de género; cuáles son algunas orientaciones sexuales.
También se sugieren buenas prácticas en relación con las poblaciones LGBTIQ+ en general, orientaciones sexuales diversas, e identidades y expresiones de género diversas. Por ejemplo: evitar discursos o expresiones que puedan invalidar o patologizar las orientaciones sexuales de otras personas; plantea no tratar de encajar a las parejas diversas en los estereotipos heterosexuales, entre otros.
Además, información respecto a las instancias ante las cuales se puede acudir en caso de sufrir conductas que vulneran los derechos de las personas de la diversidad sexual; así como contactos.