Aún queda mucho por hacer para mejorar la accesibilidad del sufragio a las personas con cualquier tipo de discapacidad, ya sea física, intelectual, psicosocial o sensorial.
Las discapacidades son el resultado de una o más limitaciones de una persona que, al estar en contacto con una barrera en el entorno, evitan su plena inclusión en la sociedad.
La posibilidad de que todas las personas puedan votar y ser votadas, es un derecho protegido por la Constitución Política de México, sin embargo, aún queda mucho por hacer para mejorar la accesibilidad del sufragio a las personas con cualquier tipo de discapacidad, ya sea física, intelectual, psicosocial o sensorial.
Discapacidad física
Las personas con discapacidad física enfrentan dificultades para moverse, por lo que pueden usar silla de ruedas, muletas o bastón. También les puede faltar alguna parte del cuerpo como los brazos o las piernas y es posible que usen alguna prótesis.
El personal de la casilla recibirá a la persona con discapacidad física, revisará que tenga su credencial para votar y que la casilla es la que le toca, es importante recordar que a las personas con discapacidad se les atenderá sin que hagan fila en la casilla.
Se le preguntará a la persona con discapacidad física si necesita el apoyo de alguna persona para votar. Si la persona responde que sí, puede elegir que le apoye una persona de su confianza o algún funcionario de casilla.
El apoyo que reciban las personas con discapacidad física puede servir para:
- acercarse al cancel electoral
- marcar cada boleta
- depositar su voto y
- acompañarle a la mesa de la casilla para registrar que ya votó y le devuelvan su credencial para votar.
Discapacidad auditiva
Las personas con discapacidad auditiva enfrentan dificultades para escuchar. A veces usan un aparato en una o las dos orejas. También, pueden hablar diferente o comunicarse usando las manos, en Lengua de Señas.
El personal de la casilla llamará la atención de la persona con discapacidad auditiva para ofrecerle ayuda. Después revisará que tenga su credencial para votar, y que esa es la casilla que le toca.
El personal de la casilla preguntará a la persona con discapacidad auditiva si necesita apoyo de alguna persona para votar. Si la persona responde que sí, puede elegir que le apoye una persona de su confianza o algún funcionario de casilla.
Esta persona le podrá ayudar a:
- acercarse al cancel electoral,
- marcar cada boleta
- depositar su voto y
- acompañarle a la mesa de la casilla para registrar que ya votó y le devuelvan su credencial para votar.
Discapacidad visual
Las personas con discapacidad visual enfrentan dificultades para ver, pueden ver muy poco o casi nada. A veces usan un bastón o un perro guía para ir de un lugar a otro, también pueden tomar el hombro o el brazo de la persona que les ayuda a caminar.
Cuando el personal de la casilla note que hay una persona con discapacidad visual en la fila, le ofrecerá su ayuda sin tocarla. Después, revisará que tenga su credencial para votar, y que esa es la casilla que le toca.
Es posible que las personas con discapacidad no puedan leer en Braille o vayan solas a votar.
Cuando la persona con discapacidad visual lo solicite, una persona de su confianza o el personal de la casilla podrán ayudarle a:
- colocar el marcador en el recuadro que corresponde a su elección para marcar la boleta o la papeleta,
- colocar o sostener una lupa, y
- cualquier otro apoyo que necesite
Discapacidad intelectual
Las personas con discapacidad intelectual pueden enfrentar dificultad para comprender y relacionarse con otras personas.
La discapacidad intelectual no es una discapacidad física, por eso a veces solo es posible notarla cuando se inicia una conversación con ellas, como las personas con Síndrome de Down o las personas con autismo.
El apoyo que reciban las personas con discapacidad puede servir para:
- acercarse al cancel electoral
- marcar cada boleta
- depositar su voto y
- acompañarle a la mesa de la casilla para registrar que ya votó y le devuelvan su credencial para votar.
Discapacidad mental o psicosocial
Las personas con discapacidad mental o psicosocial enfrentan barreras para socializar con otras personas.
Algunas personas con discapacidad mental o psicosocial viven con:
- Psicosis
- Esquizofrenia
- Bipolaridad
- Trastorno obsesivo compulsivo
- Trastorno de la personalidad
- Autismo
- Asperger
Las personas con discapacidad psicosocial a veces tienen algunos comportamientos como hablar solas, ser tímidas o muy extrovertidas, desesperarse o enojarse muy rápido.
Es necesario recordar que las personas con parálisis cerebral regularmente tienen dificultades para hablar o controlar el movimiento de su cuerpo.
El personal de la casilla preguntará a la persona con discapacidad mental o psicosocial si necesita apoyo de alguna persona para votar. Si la persona responde que sí, puede elegir que le apoye una persona de su confianza o algún funcionario de casilla.
El apoyo que reciban las personas con discapacidad puede servir para:
- acercarse al cancel electoral,
- marcar cada boleta
- depositar su voto y
- acompañarle a la mesa de la casilla para registrar que ya votó y le devuelvan su credencial para votar.
Algunas personas viven con discapacidades que no se notan, como la esclerosis múltiple, autismo, hipertensión pulmonar o algún trastorno de salud mental; nadie puede pedir a esas personas que comprueben que tienen una discapacidad.