A casi tres semanas de realizarse las elecciones en México, la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum Pardo, se mantiene como la favorita para ser la próxima Presidenta, con 86% de opciones de victoria, asegura el último análisis de El País.
Detrás de ella, de acuerdo con las cifras obtenidas a partir de 20 mil simulaciones reunidas y examinadas por El País, se posiciona Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, quien posee 14% de probabilidades de ganar.
Pese a que el porcentaje es menor, según El País, Gálvez no debe ser descartada porque sus posibilidades pueden cambiar debido a que los resultado actuales son producto de anteriores encuestas en las que existe una probabilidad de equivocación.
Ejemplo de ello, señala, es que Gálvez ha reducido su diferencia con Sheinbaum, desde los 32 puntos de disparidad hasta los 20 actuales, mientras que la encuestadora Altica expone que Gálvez y su rival se llevan sólo 10 puntos de distancia.
Esto demuestra, dice El País, que la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México lleva un avance lento desde febrero en las preferencias ciudadanas. Esta ventaja se ha visto entorpecida debido a que el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez va en ascenso.
No obstante, el promedio de las encuestas, aclara, mantiene a Claudia Sheinbaum como principal candidata a ganar la presidencia de México, con 56% del voto estimado, por delante de Xóchitl Gálvez con 36% y Jorge Álvarez Máynez con 7%.
Asimismo, la encuestadora Polymarket considera que Sheinbaum Pardo tiene 95% de probabilidad de ganar, mientras que la encuestadora Meticulus estima que la candidata posee 89% de posibilidades de salir victoriosa, es decir, aún más que las pronosticadas por El País.
Además, revela que la candidata de Sigamos Haciendo Historia retrocedió en los sondeos, pero aumentó la confianza en su victoria porque no ha recibido noticias desfavorables.
¿Cómo realizó el análisis El País?
El modelo funciona en tres pasos:
- Parten del promedio de encuestas.
- Añaden incertidumbre alrededor según el error histórico de los sondeos y el tiempo que falta hasta la votación.
- Simulan las elecciones 20 mil veces para asignar las probabilidades de victoria.