Tras las polémicas declaraciones del presidente Donald Trump, sobre un presunto fraude, también causaron división al interior de su partido, el Republicano.
- Mientras algunos lo apoyan, otros aseguran que socava el proceso político y el concepto de que los votos de todos los ciudadanos deben ser contados.
Es el caso del gobernador de Maryland, Larry Hogan, quien dijo que las declaraciones del presidente son indefendibles y, pidió, además, se respeten los resultados.
En tanto, el senador por Pensilvania, Pat Toomey, dijo que no encontró pruebas que fundamenten la denuncia de fraude.
Vi el discurso del presidente anoche y fue muy difícil ver las acusaciones del presidente de fraude y robo a gran escala en las elecciones, simplemente no tengo conocimiento de ninguna mala acción significativa”, expuso.
Marco rubio, senador por Florida, dijo que, si algún candidato cree que un estado viola las leyes electorales, puede impugnar en una corte y presentar evidencias.