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“Amores perros” regresa a Cannes en 4K, a 25 años de su lanzamiento

FOTO: X @CannesPalais

En mayo del año 2000, Alejandro González Iñárritu presentó su opera prima en el Festival de Cine de Cannes, en Francia.

“Amores perros” se llevó el gran premio de la semana de la crítica

Pero era solo el inicio de una larga historia. La cinta formó parte de la nueva ola de cine mexicano; se llevó 11 de los 15 Arieles a los que estuvo nominada. Se llevó un Bafta y representó a México ante el Oscar y el Globo de Oro.

Amores Perros 20 Aniversario - Trailer Especial

A sus 21 años, Gael García Bernal recibió el Ariel como banderazo de salida a su exitosa carrera. Alejandro González Iñarritu se convertiría en uno de los directores más reconocidos en el extranjero, incluso nombrado comandante de la Orden de las Artes y las Letras por el Ministerio de Cultura de la república francesa.

Después de 25 años, la cinta fue restaurada en 4K, escaneando negativos originales, con nueva mezcla de sonido y bajo la supervisión del propio director y el cinefotógrafo Rodrigo Prieto.

Este martes fue presentada nuevamente en el festival, ahora en Cannes Classics, la sección dedicada a las obras restauradas que marcaron la historia del cine, con la presencia de Iñárritu:

“No son nada, pero sí son muchos. Es un cerrar de ojos, pero al mismo tiempo tantas cosas. Amores perros definitivamente es una película que nos cambió la vida a todos los que hicimos esta película. Fue un acto colectivo hermosísimo de gente que había trabajado conmigo muchos años antes, gente nueva que se sumó”.

Agregó: “Cambió también muchas cosas en la percepción del cine mexicano en aquel momento. No había posibilidad prácticamente de hacer una película de joven, había sindicatos muy fuertes. Tener una carrera, casi imposible, y la percepción a nivel mundial era difícil de penetrar en los festivales. Entonces es una película que abrió puertas a todos y a mucha gente más detrás de nosotros”.

También estuvo presente Gael García Bernal, visiblemente conmovido:

“Yo me prometí que iba a llorar cuando empezara la película y no ahora, pero perdón, lo siento de verdad. Que uno ya está ya está grande para estas cosas, realmente es mágico, es profundamente inexplicable de forma cognitiva lo que lo que se siente”.

Y continuó: “creo que el testamento, la vida que tiene la película es la que demuestra de alguna manera toda esa magia, esa arquitectura que nos que nos compone y mostramos un cacho de quiénes éramos en aquel entonces, para siempre”.

Dijo que hay mucha gente que sale en la película, que ya no está en este mundo: “Emilio Echeverría, muchos más, mi padre también… Entonces quiero nada más agradecer a esta oportunidad pero agradecer específicamente a Alejandro porque me cambiaste la vida”.

Iñárritu hará una instalación artística con el material que quedó fuera del corte final de la película hace 25 años, y que se almacenó en la cinemateca de la Universidad Nacional Autónoma de México.

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