Luego de 37 años desaparecido, el busto de bronce del cantante Jim Morrison, que alguna vez adornó su tumba en el cementerio Père-Lachaise, fue encontrado de manera inesperada por la policía francesa, durante una redada relacionada con un caso de fraude.
La policía de París anunció el hallazgo de la escultura, realizada por el croata Mladen Mikulin, y que fue robada de noche sin pistas sobre sus autores.
Morrison, cantante y figura de referencia del grupo The Doors, murió en París en 1971.
Su tumba es una de las más célebres del cementerio de Père Lachaise, y eso a pesar de que allí abundan las sepulturas de grandes figuras, como Oscar Wilde, Frédéric Chopin, Yves Montnad o Sarah Bernhardt.
El busto fue colocado en 1981 para conmemorar el décimo aniversario del fallecimiento del músico, y apenas siete años después fue robado.
Un registro realizado por la Brigada Financiera y Anticorrupción de la policía de París encontró el busto en el domicilio parisino del directivo de una empresa, investigado por falsificación de documentos contables.
Al revisar el lugar, los agentes encontraron la escultura con signos claros de daño y múltiples pintadas dejadas por admiradores a lo largo de los años. El rostro de Morrison, tallado en bronce, está visiblemente dañado: le falta la nariz.
A pesar de estas condiciones, se confirmó que la pieza recuperada es la original robada en 1988. El descubrimiento representa un cierre simbólico para los fans y una oportunidad para devolver parte del homenaje que se había perdido durante décadas.