Un día como hoy pero de 1987, Aretha Louis Franklin se convirtió en la primera mujer en ingresar en el Salón de la Fama del Rock & Roll, de la ciudad de Cleveland (Ohio, Estados Unidos), sólo un año después de la fundación de este espacio. El discurso de incorporación fue dado por Keith Richards, guitarrista de los Rolling Stones, quien en estado de ebriedad pronunció la bienvenida a la cantante. La cantante originaria de Memphis, Tenesse, no asistió al evento, pero su hermano Cecil Franklin y Clive Davis fueron quienes dieron el discurso de aceptación de Aretha. Y aunque el rock no era el género predilecto de Aretha, sino el soul -por lo que fue apodada como “Lady soul” (la dama del soul) o “Queen of soul” (la reina del soul)- y el gospel, fue su talento y su quehacer artístico lo que la llevó al salón en el que hasta entonces sólo se les reconocía a los hombres. Cuando se inauguró el museo en la lista de artistas reconocidos sólo estaban hombres como Elvis Presley, Chuck Berry o Ray Charles. Un año después Aretha fue la única mujer en ingresar. Además es la única mujer en la lista de “Artistas con más de tres canciones”, del reconocido museo, que tiene 4 canciones igual que Bob Marley, Jimi Hendrix, David Bowie, AC/DC y Prince. En la actualidad las mujeres ocupan menos de 20% de los artistas que están en el Salón. Aretha abrió el camino para que luego artistas como LaVern Baker, Tina Turner, Janet Jackson y Madonna ingresaran posteriormente a las filas del reconocido recinto estadounidense. Una de las canciones que llevó a Aretha al Salón fue ‘Respect’ grabada en 1967 y escrita por Otis Redding. Esta canción es considerada un himno del soul y también del feminismo y del movimiento por los derechos civiles. En una primer estrofa llena de energía y fuerza, pregunta Aretha Franklin, “¿qué quieres? Bebé, lo tengo. ¿Qué necesitas? ¿Sabes que lo tengo? Todo lo que pido es un poco de respeto cuando llegas a casa (sólo un poquito)”. La letra original era una queja de un hombre, Otis, que exigía ser respetado por su mujer, sin embargo la cantante agregó el estribillo ‘sock it to me’, cuya traducción es ‘dámelo’ y el coro de ‘respect’ lo que derivó en una provocativa invitación de empoderamiento con un mensaje político, sexual y transgresor para la época. En ese entonces Aretha tenía 24 años y su exigencia impregnó al público, lo que la llevó a ser una artista considerada importante a favor de los derechos raciales y de las mujeres, en Estados Unidos. En 2008 la artista fue seleccionada en primer lugar, en la lista de los 100 cantantes más grandes de todos los tiempos, en la lista de 100 Grandes Artistas de la revista Rolling Stone y fue galardonada con 18 premios Grammy a lo largo de su carrera (estuvo activa por 61 años, desde 1956), entre otras nominaciones y premios. En 2019 recibió el título póstumo del Premio Pulitzer en su mención especial. El año pasado se estrenó una biografía sobre su vida titulado “Respect”, dirigido por Liesl Tommy y protagonizado por Jennifer Hudson. Aretha Franklin murió de un cáncer de páncreas el 16 de agosto del 2018 en Michigan, aunque dejó un legado de canciones icónicas que han traspasado los tiempos.
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