Figura icónica del cine en los años 70. Ganador de un sinfín de premios, incluyendo un Oscar, dueño de una increíble versatilidad para interpretar todo tipo de personajes y protagonista de varias de las películas más recordadas, Alfredo James Pacino, conocido popularmente como Al Pacino, es, sin lugar a dudas, uno de los actores más icónicos de Hollywood.
El actor estadounidense alcanzó la fama con su interpretación de Michael Corleone en “El Padrino”, mientras que su papel en “Perfume de Mujer” le dio en 1994 su único Premio Oscar.
Debido a su gran cantidad de apariciones en la pantalla grande y al éxito de las películas, su nombre es reconocido en todo el mundo. Sin embargo, no son muchos quienes conocen en profundidad su enigmática historia.
Una infancia difícil, un romance de más de 10 años con una argentina y casi tres décadas de terapia por depresión y ansiedad son algunos de los condimentos que definen su vida íntima, tras las cámaras.
Al Pacino es el rey en la década del 70, junto a Robert De Niro, con quien parecían tener una silenciosa competencia a lo largo de los años. Sus mejores títulos de esa década incluyen: “Pánico en el parque” (1971), “El padrino” (1972), “Serpico” (1973), “El padrino II” (1974), “Tarde de perros” (1975) y “Justicia para todos” (1979).
En los 80, hizo algunos proyectos arriesgados que fracasaron en la taquilla o con la crítica, como es el caso de “Cruising” (1980), “Scarface” (1983) y “Revolución” (1984), y aunque algunos de ellas hoy son películas de culto, el actor decidió suspender su carrera cinematográfica durante un lustro.
Regresó con una película aparentemente menor como “Prohibida obsesión” (Sea of Love, 1989) y su carrera volvió a lo más alto sin problemas. A pesar de sus nominaciones nunca había ganado un Oscar y fue justamente en ese regreso que ganó el premio por su trabajo en una remake, “Perfume de mujer” (1992).
De esa época también son “El padrino III” (1990), “Frankie & Johnny” (1991), “Carlito’s Way” (1993) y “Fuego contra fuego” (1995). Enumerar todos sus trabajos sería mucho, porque además descubrió, en la era del cable y ahora en el streaming, un nuevo lugar para lucirse como actor, a veces protagónico, a veces secundario.
Venerado por los nuevos directores y también por los veteranos, sus trabajos más recientes incluyen “Había una vez… en Hollywood” (2018) de Quentin Tarantino y “El irlandés” (2019) de Martin Scorsese.