El afamado director Michael Bay siempre tiene a la acción como su espina dorsal. Un elemento que es esencial a lo largo de las más de dos horas de duración de Ambulancia.
La más reciente cinta del director de taquilleras películas como Armageddon, Pearl Harbor y la saga de Transformers, con la que Bay retorna a los cines después de algunos años alejado de ellos, ya que su última cinta fue Escuadrón 6 para Netflix.
El multifacético Jake Gyllenhaal da vida a Danny Sharp, un delincuente que proviene de una familia de ladrones de bancos y tienta al delito a su hermano adoptivo, Will, interpretado por Yahya Abdul-Mateen II. Su personaje da lugar a una persecución extrema entre los delincuentes y los policías en la ciudad de Los Ángeles.
A la vez, conlleva el secuestro de una ambulancia en la que iba la paramédico Camille (Eiza González), que estuvo en el momento y lugar equivocado para salvar la vida de un policía caído.
“Esta vez traté de retarme a mí mismo”, comenta Michael Bay a El Comercio en una videollamada por Zoom. No solo porque fue una película que se concibió en medio de la pandemia en 2020, sino también porque implicó un gran reto para el director y el equipo de producción cuando reescribía la historia día tras día durante el rodaje. Nadie sabía que pasaría en el final. Lo que el guionista Chris Fedak (“Chuck” de NBC) tenía en mente como una adaptación de la película danesa “Ambulancen” (2005) cambió demasiado con Bay a bordo. Pero disfrutó el proceso de filmación.
Eiza González hace su mayor esfuerzo para retratar a ‘Cam’, la mejor paramédico de la ciudad en la ficción. Para mostrar su sacrificada profesión, tuvo el apoyo de la consultora médica Dannie Wurtz y un set de médicos y paramédicos que la “educaron” en la labor.
“Es la primera vez que siento que Michael Bay se enfoca tanto en un personaje femenino de una manera bastante diferente”, comentó Eiza González