Con la llegada de la pandemia, los conciertos en vivo quedaron cancelados. Las luces se apagaron, los lugares quedaron vacíos y las giras pospuestas, pero la música no se detiene. Los músicos buscaron un refugio en los streamings, pero el grupo The Flaming Lips encontró una forma de volver a los conciertos con público: las burbujas de plástico.
Wayne Coyne, vocalista del grupo, las usaba antes de la cuarentena solo por diversión; se lanzaba al público dentro de estas burbujas, sin saber que sería la solución perfecta para obligar a la sana distancia en un evento masivo en medio de una pandemia.
Las han utilizado para presentaciones en programas de televisión y para grabar sus videos. El cantante explicó que después de hacer varias pruebas, concluyeron que dentro de estas burbujas pueden entrar hasta 3 personas por más de una hora.
Haremos un set de 75 minutos, es lo que planeamos hacer, podríamos hacer más pero sentimos que después de 75 minutos vamos a querer refrescar el aire de la burbuja, porque después de eso el aire podría condensarse y calentarse”, explicó.
Tendrán monitores que ayudarán en caso de que el público necesite ir al baño o refrescar el aire de sus burbujas, mismas que se pueden abrir por dentro.
Es muy fácil salir e ir al baño, se restringirá a no más de 20 personas para ir al baño al mismo tiempo, lo cual no creo que suceda, en las pruebas anteriores nadie ha ido al baño, tal vez se han aguantado todo el tiempo”, indicó.
Las burbujas se limpian con una máquina sanitizante y no habrá más de 100 en el lugar en el que normalmente entran 4 mil personas.
Así, The Flaming Lips encontraron la forma de hacer frente a la pandemia y reanudar los conciertos que el Covid nos prohibió.