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De las pantallas al Senado: recorrido político de Silvia Pinal

FOTO: "Esta soy yo"

Este jueves 28 de noviembre de 2024, México despide a una de sus figuras más emblemáticas, Silvia Pinal, cuyo legado trascendió las pantallas para dejar huella en la política nacional.

Reconocida por sus icónicos papeles en películas como El inocente y Viridiana, así como por su inolvidable programa Mujer, casos de la vida real, Pinal marcó un capítulo especial en la historia del cine y de la vida pública mexicana.

De Tlaxcala al Congreso: sus inicios en la política

La incursión de Silvia Pinal en la política comenzó tras casarse con el entonces gobernador de Tlaxcala, Tulio Hernández, en los años 80.

Presidió el DIF estatal e impulsó proyectos culturales de gran relevancia, como la restauración del Teatro Xicohténcatl y la zona arqueológica de Cacaxtla.

Pinal se unió al Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que también pertenecía su esposo. Su militancia le abrió las puertas para ocupar su primer cargo legislativo como diputada federal en 1991, durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.

El ascenso al Senado

En 1998, Silvia Pinal amplió su trayectoria política al asumir el cargo de senadora, etapa en la que también representó a la Asamblea de Representantes del Distrito Federal.

Desde estas plataformas, trabajó para promover eventos culturales, apoyar a las mujeres y fortalecer la industria cinematográfica mexicana, áreas que siempre estuvieron cerca de su corazón.

Su participación en la política estuvo marcada por una visión enfocada en el arte y la cultura, un reflejo de su origen en el cine de oro mexicano.

Además, en diversas ocasiones, Pinal expresó su deseo de ver una mayor participación femenina en la vida pública del país, al punto de considerar una candidatura presidencial.

Reconocimientos y reflexiones finales

En el marco de sus 75 años de carrera, Silvia Pinal fue condecorada con el reconocimiento “Las Alas de la Cuauhtémoc” por la entonces alcaldesa Sandra Cuevas, quien destacó su legado como actriz, productora y figura pública.

A pesar de su paso por los reflectores y los escaños legislativos, Pinal describió la política como una experiencia enriquecedora: “Es una cosa muy linda”, declaró en su momento.

Con su partida, Silvia Pinal no solo cierra el último capítulo del cine de oro mexicano, sino también una etapa significativa en la política cultural y social del país.

Descanse en paz Silvia Pinal, la última Diva.

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