El 8 de diciembre tendrá lugar el 40 aniversario de la muerte de John Lennon, uno de los mayores artistas de la música en el siglo XX y un hombre que dejó un extenso legado disfrutado por varias generaciones.
Sin emabargo, todo lo que dejó lo hizo de forma prematura con tan solo 40 años porque un asesino decidió privarnos prematuramente del indudable talento del músico en la noche de un fatídico lunes de 1980. Su nombre era Mark David Chapman, y sobre este crimen han sido existido durante décadas muchas hipótesis y especulaciones.
Todo ocurrió a las puertas del Edificio Dakota ubicado en el número 1 de la calle 72, el lugar en el que se instalaron Lennon y Yoko Ono desde 1973 y dos años después de mudarse a Nueva York. Allí se agolpaban a diario seguidores del cantante para verle de cerca y conseguir algunos autógrafos mientras le dedicaban palabras de apoyo a su activismo.
Pero el fin de semana del 6 de diciembre se sumó a ellos un Chapman nacido en Texas e hijo de un sargento de las fuerzas aéreas de Estados Unidos, un chico que había recibido burlas en el colegio, un cristiano devoto y que había experimentado con algunas drogas, tal y como señaló Norman, autor de la biografía de John.
Además, había sido un fiel seguidor de The Beatles incluso durante su época en Hawái, donde supuestamente comenzó a sufrir trastornos psiquiátricos que habrían desembocado en un intento de suicidio.
Hace 40 años, John Lennon lanzaba “Double Fantasy”, su primer disco tras cinco años de retiro voluntario absoluto de la escena pública, en el que presentaba un conjunto de nuevas canciones propias, entremezcladas con otras de su esposa Yoko Ono, caracterizadas por la homogénea celebración a la apacible vida familiar que emanaba de sus letras.
Con clásicos como “Woman”, “(Just Like) Starting Over”, “Watching the Wheels” y “Wonderful Boy”, entre otros, la placa, que llegó a las bateas el 17 de noviembre de 1980, tomó dimensiones impensadas a raíz del asesinato del músico, ocurrido el 8 de diciembre de ese mismo año.
“Double Fantasy”, sería el último trabajo del célebre músico, hoy recordado a 40 años de su desaparición física.