La Policía de Los Ángeles no consideró que la actriz Amber Heard fuese víctima de violencia doméstica cuando acudió al apartamento que compartía con el también actor Johnny Deep tras una discusión en 2016.
En una nueva jornada del litigio que enfrenta a los dos actores, el juzgado del condado de Fairfaix (Virginia, Estados Unidos) proyectó una declaración en video de la agente Melissa Sáenz, quien acudió a la residencia al recibir una llamada de emergencia.
“No la identifiqué como víctima de violencia doméstica”, contestó la policía cuando se le preguntó por qué no activó el protocolo de violencia doméstica (término que en Estados Unidos también se utiliza para la violencia machista).
Según Sáenz, la visita de las autoridades al piso que la pareja compartía en el centro de Los Ángeles duró menos de 20 minutos y ocurrió la noche del 21 de mayo de 2016, una fecha en la que Heard había dicho anteriormente que fue golpeada por Depp.
Tras la visita, la Policía de Los Ángeles (LAPD) cerró el caso porque no se había cometido ningún crimen, sostuvo la agente interrogada, que añadió que no se tomaron fotos de la escena.
En el interrogatorio, que se grabó el 31 de marzo de 2021, los abogados de Heard mostraron unas fotos en las que la actriz salía con el rostro enrojecido y que supuestamente correspondían a esa noche, pero la agente insistió en que no constató “signos de violencia”.
“Es consistente con su llanto, su rostro está sonrojado”, afirmó Sáenz.
La declaración se produce un día después de que Depp pusiera fin a sus cuatro jornadas de testimonio oral, en las que defendió que “nunca ha golpeado a una mujer” y se presentó a sí mismo como una víctima de violencia doméstica por parte de Heard.