La cantante colombiana Shakira rechazó el acuerdo propuesto por la Fiscalía de Barcelona para evitar ir a juicio por la acusación de fraude fiscal de 14.5 millones de euros entre 2012 y 2014.
La propuesta incluía la reducción de la pena, por lo que no ingresaría en prisión de ser declarada culpable, la aceptación de las imputaciones y el pago de una multa.
Así, la cantante colombiana irá a juicio acusada de seis delitos de fraude a la Hacienda española, que comportan una pena de prisión de entre uno y cinco años cada uno.
El Ministerio Público sostiene que la artista tendría que haber pagado 12.3 millones de euros a la Agencia Tributaria por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de tres ejercicios y casi 2.2 millones al organismo análogo de Cataluña por el patrimonio acumulado durante ese periodo. Su asesor también se encuentra imputado.
Shakira ha reiterado su inocencia durante todo este tiempo. El motivo de desacuerdo se centra en si durante esos tres años residió o no durante más de 183 días de cada ejercicio en España.
La cantante alega que no, que su estancia en el país era esporádica, mientras que desde el organismo español se acusa a la artista de simular no residir en España para no tributar y de ocultar sus ingresos a través de un entramado con sede en paraísos fiscales.
A pesar de las discrepancias, Shakira sostiene que su conducta siempre ha sido impecable y ha mostrado buena disposición, como demostraría que ya hace tiempo que ha pagado los 14.5 millones de euros reclamados, así como 3 millones en concepto de intereses.
Ahora, todo apunta a que durante el proceso penal la Fiscalía solicitará una pena de cárcel y una elevada multa, que se calcula en función del monto defraudado, aunque todavía están por concretar las cuantías de cada una de las sanciones.