Este 20 de abril se conmemoró el aniversario luctuoso número 29 de uno de los personajes más querido y recordado por los mexicanos. Se trata de Mario Fortino Alonso Moreno, mejor conocido como Mario Moreno “Cantinflas”, cuyo legado cultural fue el verbo “cantinflear”.
“Cantinflas” sin duda fue pilar y figura imprescindible de la Época de Oro del Cine Mexicano, quien atrapó al público con su particular forma de expresarse, misma que confundía a sus interlocutores, pues mezclaba trabalenguas y monólogos que no tenían lógica alguna, siempre con una entonación muy peculiar, propia de los barrios populares de Ciudad de México.
Por sí solo, su apelativo desprendía reconocimiento a lo largo y ancho de todo México; sin embargo, después de casi tres décadas de ausencia física, su simple notoriedad sigue causando rumores y varias incógnitas. Una de las controversias que más predominaron en su entorno ha sido de donde surgió el nombre de Cantinflas.
En una entrevista para el portal ABC, el comediante se refirió al origen de su nombre. La publicación estuvo en el anonimato varios años hasta que fue publicada después de su muerte.
“Es difícil para la gente señalar exactamente cuándo nació ‘Cantiflas’, pero puedo asegurarles que nació conmigo, aunque fue hasta muchos años después que tomó forma gradualmente”, subrayó en la publicación.
Una de las versiones más conocidas y a su vez con más validez, fue emitida por otro de los pensadores más trascendentales de la historia en México, Carlos Monsiváis, quien explicó en una de sus tantas obras el origen del nombre de Cantinflas.
El valioso pensador mexicano detalló en su ensayo, Cantinflas, ahí estuvo el detalle, que se debe a la contracción de unos de palabras, las cuales le fueron articuladas ante su uso errático del lenguaje “cantiflear”, así como darle un especial énfasis a si el sobrenombre nació en la carpa, la cuales eran un tipo de teatro ambulante que consiguió su apogeo en la década de los XX.
“De acuerdo a una leyenda, con la que él está de acuerdo, el joven Mario Moreno, intimidado por el pánico escénico, una vez en la carpa Ofelia olvidó su monólogo original. Comenzó a decir lo primero que le viene a la mente en una completa emancipación de palabras y frases y lo que sale es una brillante incoherencia”, arguyó el también letrado mexicano en uno de sus ensayos.
Otra de las versiones que fue antedicha de viva voz del propio intérprete, quien fue reconocido en su momento por Charles Chaplin, “el mejor cómico vivo”, fue durante su última entrevista para la televisión en 1992, donde aludió su nombre al deseo de mantearse en el anonimato por su familia.
“Lo inventé para camuflar mi verdadero nombre, para evitar que mi familia se enterase de que yo trabajaba en esto”, detalló el icónico intérprete.
Algunas de sus frases más conocidas son:
- “Vamos a jugar como caballeros o como lo que somos’’
- “No es lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario”
- Hay momentos en la vida que son verdaderamente momentáneos
- Yo amo, tú amas, él ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojalá no fuese conjugación, sino realidad
- Ahí está el detalle, que no es lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario
- Artista: nombre que se dan muchos artesanos
- “¿Cómo dice que me dijo que dijo?”
- Si se necesita un sacrificio… renuncio a mi parte y agarro la suya
- El mundo debería reírse más, pero después de haber comido
- Algo malo debe tener el trabajo, o los ricos ya lo habrían acaparado
- Los momentos pasan y los minutos también… y luego hasta los segundos. Luego, de segundo en segundo, agarra uno el segundo aire. Y luego tú tan chula que eres. Y uno tan enamorado
- Y como decía Napoleón: El que parte y reparte, le toca su Bonaparte
- Todas las ideas son respetables aunque sean ideítas o ideotas
