Este jueves, Rusia y cuatro países aliados comenzaron a retirar a sus 2 mil soldados de Kazajstán, donde ayudaron a las fuerzas del Gobierno a sofocar las protestas contra el alza del gas, que ocurrieron la semana pasada. La retirada debe concluir el 22 de enero y la intervención se dio a pedido del Gobierno kazajo, el cual invocó asistencia a la organización del Tratado de Seguridad Colectiva, que reúne a países que integraron la Unión Soviética, para atender las protestas. Las protestas comenzaron el 2 de enero, en ellas murieron alrededor de 164 personas, 2 mil fueron heridas y 8 mil detenidas. El ejército y la política utilizaron balas reales y gases lacrimógenos para reprimir las protestas. Cuestión que fue desmentida por el presidente de Kazajstán, Kasim-Yomart Tokayev.
Algunas fuentes hablan de la lucha entre las autoridades de Kazajistán y los manifestantes. Esto es desinformación absoluta, Nunca hemos disparado y nunca dispararemos contra manifestantes pacíficos”, señaló.El contingente de más de 2 mil soldados se conformaba por rusos, bielorrusos, armenios, tayikos y kirguises. Este 13 de enero, un primer avión con personal militar ruso partió de Kazajstán, informó el ministro de Defensa ruso, Sergéi Shoigu, y añadió que Moscú tenía previsto completar la repatriación de sus fuerzas el 19 de enero.
La fuerzas de la OTSC han restablecido el orden y la ley, eso es muy importante. Debemos volver a casa. Nuestra misión fue cumplida”, celebró el presidente ruso, Vladimir Putin.