El papa Francisco lamentó el hecho de que “miles de personas están desplazadas” y amenazadas con el hambre, tras el golpe de Estado militar en Myanmar.
Uno mi voz a la de los obispos de Myanmar, quienes la semana pasada lanzaron un llamamiento a la atención del mundo entero a la trágica experiencia de miles de personas desplazadas en ese país y que mueren de hambre”, declaró el pontífice, al final de la oración dominical del Ángelus.
Suplicamos, dicen ellos, con toda la amabilidad posible, que se permitan los corredores humanitarios y que las iglesias, pagodas, monasterios, mezquitas, templos, así como las escuelas y hospitales, sean respetados como lugares neutrales de refugio”, añadió.
El país está sumido en el caos desde el gobierno de Estado que derrocó a la líder civil Aung San Suu Kyi y la represión llevada a cabo por el ejército contra los manifestantes que reclaman el retorno a la democracia.
La represión contra los manifestantes desde el golpe de Estado que llevó a los militares al poder causó al menos 870 muertes y la detención de cerca de cinco mil personas, según la ONG, Asociación de Asistencia a los Presos Políticos (AAPP).
Abramos nuestro corazón a los refugiados; hagamos nuestras sus tristezas y sus alegrías; ¡aprendamos de su valiente resiliencia! Y así, todos juntos, haremos crecer una comunidad más humana, una única gran familia.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) June 20, 2021