Esta mañana cinco policías en Phoenix recibieron disparos y resultaron heridos en una emboscada cuando sacaban a un bebé de la zona de peligro y otros cuatro policías también fueron lastimados debido al rebote de las balas. Esto sucedió luego de responder a un informe de detonaciones dentro de una casa.
Aún se desconoce la condición médicas actual de los agraviados.
Medios locales dijeron que la policía llegó al sitio después de recibir informes de un tiroteo, por lo que el departamento publicó en su cuenta de Twitter sobre el hecho alrededor de las 3 de la madrugada (hora Phoenix); sin embargo, no ha quedado claro cuándo en realidad comenzó la situación.
En conferencia de prensa a las afueras del Centro Médico de la Universidad de Banner, el sargento de la policía de Phoenix, Andy Williams, declaró que “esperan que todos los policías sobrevivan” y resaltó que hay un oficial herido de gravedad, Jeri Williams, debido a que él fue el primero en llegar a la escena, entrar a la casa y en recibir los disparos.
Una vez que el bebé fue colocado fuera de a zona de riesgo, la policía respondió a los disparos. El tirador luego se atrincheró en la casa; el sospechoso fue encontrado sin vida en una barricada. Una mujer que se encontraba dentro de la casa también resultó herida.
Entre las incógnitas de este caso, agregaron, no está claro cómo se relacionó a la mujer herida durante el incidente y qué condujo al tiroteo. “Esto es sólo un ejemplo más de los peligros que enfrentan nuestros oficiales todos los días para mantenernos seguros a nosotros y a nuestra comunidad”, dijo Williams.