Fue el 19 de diciembre de 2011 que la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, no obstante, la primera vez que se habló sobre los derechos de las niñas fue en 1995, en la Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing, donde los países adoptaron por unanimidad la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, considerado el plan más progresista jamás realizado para promover los derechos no sólo de las mujeres sino también de las niñas.
De ese 1995 a este 2023 han pasado 28 años y estamos en una época decisiva para mejorar la vida de millones de niñas en todo el mundo, porque sus madres, abuelas, tías… están alzando la voz y las manos para que su hoy y su mañana sea un lugar más equitativo, más seguro y con mayores oportunidades.
Si de números hablamos, la brecha entre niñas y niños aún es muy amplia en cuanto a educación, salud, seguridad y acceso a internet y nuevas tecnologías, por ejemplo, 1 de cada 5 niñas no termina el primer ciclo de secundaria y 4 de cada 10 niñas no terminan el segundo ciclo de secundaria en la actualidad.
Alrededor del 90% de las adolescentes y mujeres jóvenes no utilizan Internet en los países de renta baja, mientras que sus compañeros varones tienen el doble de probabilidades de conectarse, de acuerdo con datos de las Naciones Unidas.
También es una realidad que las niñas siguen siendo las encargadas de los quehaceres del hogar. Por si fuera poco, 7.1 millones de niñas en el mundo se ven obligadas a realizar trabajo infantil, sobre todo, tareas domésticas. En México un total de 1.9 millones de niñas y niños de 5 a 17 años realizaron estas actividades en condiciones no adecuadas. De esta cantidad, un millón, el 51.8 %, eran niñas, así lo revelan datos del INEGI de 2022.
Y si hablamos de salud y violencia sexual las cifras no son más alentadoras, pues de acuerdo a datos de las Naciones Unidas, 1 de cada 4 adolescentes casadas o en pareja de entre 15 y 19 años ha sufrido violencia física o sexual por parte de su cónyuge al menos una vez en su vida.
El matrimonio infantil es otro de los temas de los que se tiene que hablar y tomar acciones, pues antes de la pandemia de COVID-19, 100 millones de niñas corrían el riesgo de contraer matrimonio infantil en los 10 años siguientes. Ahora, en el transcurso del próximo decenio, hasta 10 millones de niñas más en todo el mundo correrán el riesgo de casarse siendo niñas como consecuencia de la pandemia.
Como puedes escuchar, son demasiadas niñas las que siguen sin poder ejercer su derecho a la educación, ya que la pobreza, el matrimonio infantil, el embarazo precoz y el trabajo infantil o doméstico las frenan. La realidad es que 122 millones de niñas siguen sin escolarizar.
Este 11 de octubre, Día Internacional de la Niña, el objetivo es ir más allá que los compromisos en palabras, pues las acciones son las que harán el cambio en millones de niñas que hoy tienen múltiples carencias.