Estados Unidos debe reconocer su parte en el problema de seguridad en la frontera con México, expresó el subsecretario para Asuntos sobre Narcóticos y Crimen de ese país, Todd Robinson.
EUA debe asumir su inacción ante el tráfico de armas y dinero que pasa hacia el sur, dijo el funcionario en la garita de la Mesa de Otay.
Antes de participar en una reunión en Tijuana, Robinson visitó uno de los túneles transfronterizos que eran utilizados por el crimen organizado para pasar drogas y armas a uno y otro país.
Más tarde, en el Foro Binacional de Infraestructura Fronteriza en la capital de Baja California, Robinson se refirió a la estrategia binacional anticrimen:
Ahí declaró que frente al enorme problema, las agencias estadounidenses colaboran con sus contrapartes mexicanas para monitorear y detener el flujo de armas.
Voy a seguir hablando y trabajando con ellos y hablando sobre la seguridad entre nuestros países, específicamente con el tema de la tecnología y cómo la tecnología puede ayudar en la seguridad entre los dos países”.
Durante el encuentro, el canciller, Marcelo Ebrard, informó los avances en el proyecto binacional para homologar la capacidad productiva de los dos países en la frontera. La meta es igualar condiciones con la frontera estadounidense en 2023, indicó.
Catorce proyectos aprobados en sólo, más o menos unos cinco meses, lo que nos habría tomado en otros tiempos una década al ritmo que íbamos. Esto es una inversión hasta hoy de 700 millones de dólares aprobados y todos ya están en etapas de diferente grado de avance”.