A un año de la explosión en el puerto de Beirut, en Líbano, el Papa Francisco pidió al mundo ayudar con gestos concretos y no solo con palabras.
Francisco realizó este llamado durante la Audiencia General que retomó este miércoles después de la pausa de julio y su convalecencia tras la operación de colón a la que se sometió el hace un mes.
Un año después de la terrible explosión en el puerto de Beirut, la capital del Líbano, que causó muerte y destrucción, mis pensamientos están con ese querido país, especialmente con las víctimas, sus familias, los numerosos heridos y los que han perdido sus hogares y puestos de trabajo”, dijo el Papa Francisco.
Además, miles de personas marcharon en la capital libanesa en protesta por la crisis social, económica y política que vive el país, debido a que no se ha recuperado de la destrucción de esa explosión que dejó al menos 24 muertos y destruyó barrios enteros.
Los inconformes dijeon que a pesar de las promesas del gobierno, no hay suficientes medicamentos, combustible, alimentos ni agua potable.