
Un grupo de 137 activistas internacionales, integrantes de la Flotilla Global Sumud, aterrizó este sábado en Estambul después de haber sido detenido por la Armada israelí en aguas internacionales cuando intentaban llegar a Gaza.
De acuerdo con el Ministerio de Exteriores de Turquía, entre los repatriados se encuentran 36 ciudadanos turcos y activistas originarios de Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Marruecos, Italia, Kuwait, Libia, Malasia, Mauritania, Suiza, Túnez y Jordania.
Los activistas fueron trasladados en un avión de Turkish Airlines desde Israel, donde previamente se encontraban recluidos tras el operativo militar que interceptó a la flotilla a unas 70 millas náuticas de la costa de Gaza.
Reacciones y apoyo
Al llegar al aeropuerto de Estambul, los integrantes de la flotilla fueron recibidos por un comité de bienvenida de la Plataforma de Apoyo a Palestina. Posteriormente, se les realizó un chequeo médico y deberán rendir declaración ante la Policía sobre el trato recibido durante su detención.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que su gobierno trabaja para repatriar a todos los activistas, no solo los turcos. En su mensaje, calificó la ofensiva israelí en Gaza como un “genocidio” y afirmó que su país utiliza todos sus recursos diplomáticos para detener el conflicto.
El mandatario agregó que ha sostenido conversaciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y celebró la decisión de Hamás de aceptar la propuesta estadounidense para un alto al fuego.
Por su parte, la ONG Adalah denunció que se llevaron a cabo cerca de 200 audiencias judiciales en Israel sin aviso previo ni asistencia legal a los detenidos. Hasta este sábado, su equipo jurídico confirmó haber tenido acceso a unos 80 activistas retenidos en las prisiones de Saharonim y Ktziot, en el desierto israelí.