Internacional

Acto masivo de respaldo al ‘apruebo’ cierra campaña del plebiscito en Chile

El "apruebo" realizó un multitudinario acto, al que según los organizadores, asistieron 500 mil personas, mientras que aquellos que se oponen a la nueva Carta Magna realizaron un evento "simbólico" con unas 500 personas.

Miles de banderas de colores coparon este jueves la céntrica avenida Alameda de Santiago en el cierre de la campaña del “apruebo” para el plebiscito constitucional de Chile del próximo domingo, mientras que partidarios del “rechazo” optaron por un cierre más sobrio en las alturas del cerro capitalino San Cristóbal.

El “apruebo” realizó un multitudinario acto, al que según los organizadores, asistieron 500 mil personas, mientras que aquellos que se oponen a la nueva Carta Magna realizaron un evento “simbólico” con unas 500 personas.

Chile decidirá este domingo 4 de septiembre si aprueba o no una nueva Constitución, la cual busca reemplazar una carta magna vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que a pesar de varias reformas en democracia, dejó atada a las leyes del mercado la educación, la salud y el sistema de pensiones, sin que el Estado pueda regular la actividad privada.

Con ventaja al rechazo, el partido está lejos de definirse con el resultado del domingo. Como reflejan Anadriel Hernández y Tomás Ortega, ambos primeros votantes, la elección pasa por la esperanza de cambio o el miedo a ese giro. Ortega dice que votará rechazo, mientras que Hernández escogerá la aprobación. 

“Los cambios no serán de la noche a la mañana, porque eso sería imposible, pero siempre se comienza por algo y la nueva Constitución es un gran paso para empezar a cambiar la modalidad con la que se rige el país”, señaló Hernández. 

Ambos jóvenes consideraron importantes las reformas en medio ambiente, educación y salud, pero para Ortega el texto fue muy lejos en algunas y se quedó corto en otras, por ello consideró que es necesario un cambio constitucional, pero esto no quedó en la propuesta.

El texto sometido al voto de más de 15 millones de personas fue redactado durante un año por una convención elegida con paridad e inclusión de indígenas, que dio como resultado un texto progresista, elogiado por economistas como Thomas Piketty y Mariana Mazzucato, filósofos y estrellas internacionales, pero que polarizó a la dirigencia política chilena, muy desacreditada en la calle.

“Escenario abierto”

Las encuestas divulgadas hasta el 20 de agosto pronostican el triunfo del rechazo, pero en las calles, la campaña del voto negativo no ha movilizado a su gente. Al contrario, la aprobación ha convocado multitudes en fiestas de barrios y plazas del país.

“El escenario está totalmente abierto y a medida que se acerca el día del referendum se confirman datos de que habrá un gran número de votantes”, explicó la la politóloga y académica de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, Claudia Heiss. 

Será la primera elección con voto obligatorio en una década y en un país con altísima tasa de abstención en las consultas más recientes. A pesar de ello, la firma Criteria indicó en las últimas horas 84% (12.6 millones) de personas tendrían intenciones de ir a votar, lo que podría significar una revolución participativa. 

La última evaluación del texto realizado por Criteria indicó que 42% de los encuestados reprueba su contenido según lo que ha escuchado o leído; 28% lo aprueba aunque lo considera regular y 26% le da una nota sobresaliente.

Las y los defensores del nuevo texto creen que con este se cambiará un país otrora conservador y con marcadas fracturas sociales por el origen étnico y económico. Consideran que se sientan las bases para un Chile más equitativo.  Sus detractores temen en cambio que con su aprobación Chile se dirija al abismo.

Ambición progresista que asusta

Si bien, las y los chilenos dieron señales electorales claras de voluntad de cambio tras el estallido social de 2019, aprobando con 79% de apoyo la redacción de una nueva Constitución por independientes e integrantes electos por la ciudadanía, llegan al cierre de este ciclo sin certezas sobre el resultado del domingo. 

Los cambios que mayores divisiones crearon e hicieron que el rechazo ganara terreno fueron los ajenos a la demanda de derechos sociales. El planteamiento de una mayor autonomía para los indígenas, derecho a decidir la interrupción del embarazo y controles más estrictos en el poderoso sector minero u otras industrias, en beneficio del cuidado medioambiental, atemorizaron a muchos.

“No quiero que sea otra Venezuela, tenemos mucho que perder. Son necesarias las reformas sociales, pero tampoco cambiar las reglas de un país que anda bien”, dijo Patricio Gutiérrez, un ingeniero de 40 años empleado en una minera trasnacional. 

Cualquiera sea el resultado del domingo, el proceso constituyente seguirá marcando la agenda, porque detractores y partidarios parecen convencidos de la necesidad de las reformas, e incluso los sectores de derecha más conservadores no podrán esquivar esos pedidos de cambio que mantienen a este país en un clima de agitación.

A sólo tres días del plebiscito, el periodista Simón Boric, hermano del presidente de Chile Gabriel Boric, fue agredido por manifestantes en el centro de Santiago, en medio de protestas aisladas pero varias con mucha violencia.

Nueva Constitución 

Durante el próximo domingo 4 de septiembre, personas chilenas deberán concurrir de manera obligatoria a las urnas para aprobar o rechazar la eventual nueva Constitución redactada por la Convención Constitucional (surgida del plebiscito de octubre 2020 en el que 79% de la población votó a favor de una reforma constitucional). 

El plebiscito, a su vez, fue resultado de la ola de protestas ante el alto costo de vida y la desigualdad, entre otros reclamos, que sacudieron al país sudamericano y la región entre finales del 2019 y comienzos de 2020.

En caso que se apruebe, esta nueva Constitución reemplazará a la actual Carta Fundamental escrita en tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet, mientras que si se rechaza la propuesta constitucional, el actual texto seguirá imperando mientras que las clases políticas chilenas tendrán que llegar a un acuerdo para superar la crisis.

El borrador final del nuevo texto fue entregado al presidente Gabriel Boric a comienzos de julio, dos meses antes de la votación, y desde entonces se encuentra disponible para descargar de manera on line y leer.

La Convención Constitucional trabajó 12 meses en el proyecto que cuenta con 388 artículos organizados en 11 capítulos. De acuerdo con el sitio web oficial de la Convención Constitucional, el borrador está basado en 10 pilares que reúnen “elementos fundamentales y normas más relevantes”.

Puedes obtener la nueva Constitución haciendo clic en este link o ingresando en la página de la Convención Constitucional, el órgano que redactó el texto.

Back to top button