Inglaterra es la “única opción” para muchos afganos instalados en el rudimentario campamento de migrantes de Grande-Synthe, en el norte de Francia, al temer que su solicitud de asilo sea rechazada y ser devueltos a su país, de donde salieron hace años.
Entre 300 y 600 migrantes, según algunos datos, viven en carpas y toldos a lo largo de una carretera departamental, al pie de torres de electricidad, un campamento en el que se encuentran mayoritariamente kurdos.
Una decena de refugiados, que huyeron de Afganistán mucho antes de que los talibanes entraran a Kabul hace dos semanas, también han hallado refugio en este campo situado en una llanura fangosa rodeada de bosques.
Jahangir, de 30 años, llegó hace 15 días, pero dejó la provincia de Kunar, donde era agricultor, hace un año.
Todo es un problema en Afganistán. Estoy muy preocupado porque el país está paralizado, es difícil comer, vivir”, comentó.
Salió solo por una ruta migratoria “demasiado complicada” y espera poder traer a su familia, cuando logre llegar a Inglaterra, donde le gustaría abrir un restaurante.
Todas las noches intenta subirse a un camión, evitando así la vía marítima “demasiado peligrosa”.
Pero ahora voy a hacer una pausa por algunos días”, mencionó.
Por ora parte, Almamet, de 35 años, lleva tres meses viviendo en Grande-Synthe.
Hace dos años que abandonó la provincia de Baglan, donde fue amenazado por los talibanes.
Cualquiera que haya trabajado con el gobierno, incluso 10 años después, es asesinado y yo trabajé con el gobierno”, mencionó.
Dijo que le gustaría solicitar el asilo en Francia, pero al haber presentado su primera solicitud de asilo en la Unión Europea (UE) en Hungría, no puede en virtud del llamado Reglamento de Dublín.
Y si Francia me envía de regreso a Hungría, Hungría me enviará de regreso a Afganistán, es demasiado peligroso para mí”, explicó.