La emergencia sanitaria por Covid-19 ha marcado un precedente en la historia, ya que ha evidenciado la vulnerabilidad de los grupos humanos y de los gobiernos para hacer frente a la crisis derivada de la pandemia.
A su vez, esto ha tenido efectos para cumplir las metas y objetivos planteados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Elis Garibay, economista y maestra en Administración Integral del Ambiente (El Colef), conversó con Once Noticias sobre el cambio climático y los casos específicos de Australia y Chile.
¿Qué es la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible?
En el 2015 se reunieron más de 150 líderes mundiales, en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible en Nueva York, con el objetivo de atender los problemas que aquejan al planeta. El producto de aquel evento fue el documento titulado “Transformar Nuestro Mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.”
En él se plantearon 17 objetivos del Desarrollo Sostenible https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/sustainable-development-goals/ con la finalidad de atender los desafíos globales como acabar con la pobreza y la desigualdad social; enfrentar el cambio climático y la degradación ambiental, así como favorecer la paz y la justicia social.
Garibay comenta a Once Noticias que “todos los objetivos están interrelacionados. Por ejemplo, la protección de vida marina tiene que ver con el cambio climático, con la protección de ecosistemas y con acceso al agua limpia, pero también con la erradicación del hambre. Ninguno se encuentra aislado, por lo que se tienen que ver en conjunto para vislumbrar acciones.”
Considera, en concordancia con el Dr. Stuart Mark Howden (Director del Instituto de Cambio Climático de la Universidad Nacional de Australia), que “la Agenda 2030 es la línea que orienta la acción, para tener ciudades más fuertes y que puedan enfrentar retos sociales y ambientales.”
Garibay define al Desarrollo Sostenible como el equilibrio entre las necesidades de los seres humanos y el uso de los recursos naturales, para asegurar el bienestar de las generaciones futuras.
Objetivo 13: Acción por el clima y los casos de Australia y Chile
La acción por el clima es la estrategia número 13 de la Agenda 2030. Elis Garabay ha trabajado de forma comparativa el caso de Australia, Chile y México. En su investigación, plantea que el cambio climático es provocado por el efecto invernadero. Al respecto explica que:
Es un proceso natural en el que ciertos compuestos, conocidos como gases de efecto invernadero (GEI) –como el dióxido de carbono, el óxido nitroso, el vapor de agua y el metano– son transparentes a la radiación solar de onda corta entrante, pero parcialmente opacos a la radiación terrestre de onda larga saliente, lo cual resulta en que la Tierra sea más cálida de lo que sería de otro modo. Este proceso es fundamental para la vida. [Sin embargo], la actividad humana ha acelerado este proceso al introducir grandes cantidades de GEI por la quema de combustibles fósiles, la fabricación de cemento, la agricultura y los cambios en usos de suelo (Garibay, 2020)
Para Garibay, el debate se centra en el que el cambio climático, en los últimos 50 años (desde la época industrial), tiene causas antropogénicas, es decir, “las actividades humanas han acelerado el cambio climático. La tierra ha tenido eras glaciales, épocas más cálidas. Lo que es preocupante es el ritmo con el que está cambiando el clima. Antes los cambios ocurrían en lapsos de muchos años. En la actualidad se ha acelerado escandalosamente.”
En el caso de Australia, Garibay afirma que es uno los mayores consumidores de energía y emisores de gases de efecto invernadero en el mundo: “tienen un nivel de consumo muy alto, lo que significa que su población consume gran cantidad de bienes y energía. Australia es uno de los países que más ha frenado cambios en la emisión de gases en efecto invernadero. Parece que no están muy dispuestos a sacrificar uno de los sectores más importantes de su economía: el sector minero. En el caso de Chile su economía también es dependiente, por ejemplo, del cobre.”
Elis Garibay comparte que Australia redujo fondos públicos para la investigación con respecto al clima.
Ser un país rico no garantiza que existan cambios profundos, porque intervienen intereses económicos o políticos. En Australia hay conflictos internos del gobierno con los partidos, principalmente con el partido verde. No logran ponerse de acuerdo para que las iniciativas pasen en el legislativo.”
Chile y Australia buscan ser líderes regionales
Ambos países “apuestan por tener zonas urbanas sustentables que tomen en cuenta la protección al medio ambiente, la justicia social y el desarrollo económico; sin embargo, han avanzado poco y muy lento.”
Chile es uno de los países más desiguales de América Latina. Aunque los datos confirmen que los índices de pobreza han disminuido, prevalece la desigualdad y la injusticia heredada de gobiernos dictatoriales y fundada en el creciente neoliberalismo.
Los indicadores de pobreza de acuerdo con el Banco Mundial.
“Eso fue una de las razones que provocó el descontento social, en el 2019. Entonces, si se busca atender el cambio climático, también se debe prestar atención en la reducción de pobreza y debe asegurarse la justicia social”, señala Elis a Once Noticias.
En su investigación, la autora señala que el cambio climático tiene un impacto económico muy alto, para los países. Afirma que “las estrategias de adaptación pueden disminuir este impacto económico”.
Tanto Australia como Chile mencionan los compromisos de la Agenda en sus estrategias: “Quieren transitar a una economía de bajas emisiones, proteger los ecosistemas, erradicar la pobreza, poner fin al hombre, incluir a sus comunidades originarias en la toma de sus decisiones y promover la paz. Sin embargo, es difícil hacer modificaciones profundas cuando hay intereses económicos de por medio. Sí ha habido avances, pero han sido muy limitados.”
Para la economista es difícil medir el avance en el tema de cambio climático y de los compromisos cumplidos de la Agenda 2030. Considera que para realizar tal evaluación se debe hacer precisión en los indicadores: “¿indicadores de desigualdad o sólo de PIB o de ingreso per cápita? Los aumentos en la inversión o en el PIB, muchas veces no aseguran avances en la Agenda. Además, la pandemia se ha presentado como otro gran desafío que se emparenta con el cambio climático y la destrucción de los ecosistemas.”
Garibay finaliza afirmando que el Acuerdo de Paris (reducción de emisiones) no se va a cumplir: “en el caso de Chile estos compromisos son opcionales y no están obligados a cumplirlos a diferencia de países desarrollados. Por ejemplo, EUA se había retirado del Acuerdo y ahora parece que van a adherirse nuevamente. No siempre es una garantía firmar los acuerdos.”