Internacional

Al menos 36 mil etíopes llegan a Sudán para huir de la guerra

Un año después de recibir el Premio Nobel de la Paz, Abiy Ahmed Ali, primer ministro de Etiopía, ve ahora como su país se encamina hacia una probable guerra civil.

Las tensiones entre el gobierno de Etiopía y Tigré se han intensificado en los últimos meses, pero las hostilidades recientes disparan los temores de que una guerra civil amenace la estabilidad del Cuerno de África, una de las regiones más turbulentas y estratégicas del planeta.

El Frente de Liberación Popular de Tigré (FLPT), una organización política y militar de etnia Tigré, había dominado la coalición gobernante de Etiopía durante décadas. Sin embargo, en 2018 protestas masivas pusieron en el gobierno a Abiy Ahmed Ali, líder reformista de la etnia Oromo, el mayor grupo étnico de Etiopía y discriminado durante el anterior gobierno.

El Gobierno etíope retrasó las elecciones generales, citando a la situación sanitaria. Las tensiones entre Abiy y el Frente de Liberación Popular de Tigré se exacerbaron desde septiembre, cuando el gobierno de Tigré celebró unilateralmente sus propias elecciones, insistiendo en que Abiy era un líder ilegítimo. El Gobierno Federal se negó a reconocer los resultados y el Ministerio de Finanzas dejó de distribuir fondos al gobierno regional de Tigré.

El pasado 4 de noviembre, Abiy Ahmed Ali anunció una ofensiva militar contra el Frente de Liberación Popular de Tigré.

El primer ministro justificó la avanzada, acusando a las tropas de Tigré de atacar una base militar federal cerca de Mekele, la capital regional. Desde entonces se han sucedido los enfrentamientos armados entre ambos bandos, con ataques aéreos ejecutados por el Ejército federal.

El gobierno etíope y las autoridades regionales del Tigré reivindicaron este miércoles, cada uno victorias militares en el conflicto que les enfrenta desde hace dos semanas y que Adis Abeba, capital de Etiopía, considera en su fase “final”.

La realidad de la situación sobre el terreno es difícil de evaluar debido al corte de comunicaciones en la región y las restricciones impuestas a los movimientos de periodistas. 

El ejército avanza en todos los frentes”, afirmó el miércoles Berhanu Jula, el jefe de las fuerzas gubernamentales, a varios medios oficiales. 

El número de etiopíes que buscaron refugio en Sudán, huyendo de los combates en la región disidente de Tigré, ascendió  a 36 mil, afirmó el jefe de la Comisión de refugiados sudanesa.

A día de hoy, 36 mil refugiados llegaron a Sudán y hemos decidido abrir en el Estado de Gadaref un nuevo campo, en Um Tinetba”, a unos 150 km de la frontera, explicó.

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