
Dos personas murieron y 19 resultaron heridas en un bombardeo ruso en Járkov, segunda ciudad de Ucrania ubicada en el noreste, afirmó el gobernador regional, Oleg Synegubov.
“19 personas fueron heridas, entre ellas, un niño. Lamentablemente, cuatro personas se encuentran en estado grave. Dos personas han muerto”, dijo Synegubov en las redes sociales.
Además, el gobernador precisó que el bombardeo se realizó con un lanzacohetes múltiples.
La ciudad de Járkov, a unos 40 kilómetros de la frontera rusa, ha sido bombardeada por el ejército ruso desde que inició la invasión el pasado 24 de febrero, pero las tropas de Moscú nunca han conseguido tomarla.
Por su parte, Human Rights Watch (HRW) acusó a las tropas rusas y ucranianas de poner en peligro “innecesariamente” a los civiles al estacionar tropas en los centros de zonas pobladas.
Mientras tanto, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, dijo que los objetivos militares de Rusia en Ucrania ya no se limitaban “únicamente” al este del país.

Rusia ha registrado en las últimas semanas conquistas territoriales en el este de Ucrania, tomando Severodonetsk y Lyssytchansk, lo que le abrió el camino para intentar avanzar hacia las ciudades de Kramatorsk y Sloviansk, más al oeste.
Ucrania, por su parte, sigue reclamando más armas y sanciones contra Moscú.
“Los rusos quieren sangre, no negociaciones. Pido a todos los socios que refuercen las sanciones contra Rusia y aceleren el suministro de armas a Ucrania”, urgió el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba.
De visita en Estados Unidos, la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, pronunció un discurso ante el Congreso y pidió más armas para afrontar la guerra contra Rusia.
En el frente energético, Europa respiró después de que Rusia volviera a abrir su flujo de gas a Europa, a través de Nord Stream, tras una suspensión de operaciones por mantenimiento.
Este gasoducto está en el corazón del enfrentamiento geopolítico entre Europa y Rusia.