La capital de Ucrania vive las horas más devastadores desde que inició los ataques rusos, en Mariúpol se reportaron bombardeos contras autobuses de personas refugiadas y en Jersón una manifestación pacífica fue agredidas con municiones, por lo que el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, decretó un nuevo toque de queda a partir de este lunes por la noche hasta el miércoles por la mañana.
“Comenzará hoy a las ocho de la noche y hasta las siete de la maña del 23 de marzo. Los comercios, farmacias, estaciones de servicio, establecimientos no estarán abiertos mañana. Pido a cada uno de ustedes quedarse en casa o en refugios en el momento en que suenen las sirenas”, declaró Klitschko.
Друзі! Кілька вибухів у Подільському районі столиці. Зокрема, з інформації на даний момент,деякі будинки та на території одного з торгових центрів. Рятувальники, медики і поліція вже на місці. pic.twitter.com/qDjaEhGyj9
— Віталій Кличко (@Vitaliy_Klychko) March 20, 2022
La capital ucraniana, a la que las fuerzas rusas buscan cercar, decretó varios toques de queda. El último de ellos duró 36 horas la semana pasada, del martes por la noche al jueves por la mañana. Debido a la violencia, la mitad de los 3.5 millones de habitantes de la capital ucraniana huyó.
Pese a que los ataques avanzan, Ucrania rechazó el ultimátum ruso para que Mariúpol se rinda y calificó “toma de rehenes” el traslado forzoso de sus habitantes a Rusia.
Es necesario decir que imágenes, publicadas en las redes sociales por dos medios locales, Souspilné Novini y Most Kherson, también registran desde al menos dos ángulos diferentes a varias docenas de manifestantes huyeron bajo un fuego intenso.
Jersón, cerca de Crimea, fue la primera ciudad importante (con más de 200 mil habitantes) tomada por las fuerzas rusas desde el 24 de febrero.