Este lunes, fiscales alemanes abrieron una investigación sobre el presunto sabotaje de dos gasoductos construidos para llevar gas ruso a Alemania bajo el Mar Báltico.
Las explosiones submarinas a fines del mes pasado rompieron el oleoducto Nord Stream 1, que hasta que Rusia cortó el suministro a fines de agosto era su principal ruta de suministro a Alemania.
El evento también afectó el oleoducto Nord Stream 2, que nunca entró en servicio, ya que Alemania suspendió su proceso de certificación poco antes de que Rusia invadiera Ucrania en febrero.
Los fiscales federales alemanes, que investigan casos de seguridad nacional, dijeron que abrieron una investigación contra personas desconocidas bajo sospecha de causar deliberadamente una explosión y sabotaje anticonstitucional.
Asimismo, dijeron que hay pruebas suficientes de que los oleoductos fueron dañados por al menos dos detonaciones deliberadas y el objetivo de su investigación es ayudar a identificar al perpetrador o perpetradores, así como un posible motivo.
La investigación alemana se suma a una investigación en Suecia, donde un fiscal dijo la semana pasada que se habían incautado pruebas en el lugar.
Los gobiernos de Dinamarca y Suecia dijeron anteriormente que sospechaban que cientos de libras de explosivos estaban involucrados en la realización de un acto deliberado de sabotaje. Las fugas de Nord Stream 1 y 2 descargaron enormes cantidades de metano al aire.
Los fiscales federales alemanes dijeron que la razón por la que se involucraron también es que un ataque a los suministros de energía podría afectar la seguridad interna y externa de Alemania.
El domingo, las autoridades dijeron que dos barcos alemanes habían partido hacia el área donde ocurrieron las filtraciones para investigar lo sucedido.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Occidente de atacar los oleoductos, lo que Estados Unidos y sus aliados negaron con vehemencia.
Suecia niega acceso a investigación a Rusia
Este lunes, Suecia negó a Rusia el acceso a su investigación sobre el supuesto sabotaje de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en el Mar Báltico y le sugirió llevar a cabo su propia pesquisa.
“En Suecia, las investigaciones preliminares son confidenciales y evidentemente, es el caso en este tema”, declaró la dimitida primera ministra, Magdalena Andersson.
Rusia realizó reiteradas peticiones para participar en las investigaciones danesa y sueca sobre las explosiones submarinas del 26 de septiembre, que provocaron fugas de gas.
“Cada nación es libre de realizar una investigación en la zona, ya que se trata de aguas internacionales”, subrayó Andersson, que dimitió el 14 de septiembre.
Asimsimo, dijo que Suecia cerró un perímetro de la zona la semana pasada para su propia investigación, pero ha levantado la restricción y que hoy es posible para otros navíos acceder a la zona.
Del lado danés, el jefe de la diplomacia, Jeppe Kofod, dijo el 28 de septiembre haber “informado a Rusia” del inicio de una investigación de su país, pero que no tenía “ningún deseo” de hablar con Moscú.
“Queremos llegar al fondo de esto, y lo hacemos con nuestros aliados”, dijo Kofod.
Alemania, Dinamarca y Suecia anunciaron a principios de octubre su intención de crear un grupo conjunto de investigación.