Este viernes la Casa Blanca acusó al presidente ruso, Vladímir Putin, de emitir amenazas “increíblemente peligrosas“ tras afirmar que la OTAN entraría en guerra con Rusia si permite a Ucrania utilizar misiles de largo alcance.
“Ese tipo de retórica es increíblemente peligrosa”, declaró a periodistas la portavoz Karine Jean-Pierre, antes de una reunión entre el presidente Joe Biden y el primer ministro británico, Keir Starmer, sobre si se debe permitir a Kiev disparar este tipo de misiles contra objetivos rusos.
En paralelo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reiteró en la cumbre de la Estrategia Europea de Yalta (YES) la necesidad de que su país cuente con capacidad de largo alcance para hacer frente a los ataques rusos.
Según Zelenski, la importancia de estos misiles radica en la capacidad de Ucrania para defenderse y atacar objetivos clave en territorio ruso.
Por su parte, Putin advirtió el jueves que, de levantarse el veto occidental sobre el uso de este tipo de misiles, la OTAN estaría participando directamente en el conflicto, escalando la situación a un enfrentamiento abierto entre Rusia y la alianza militar.
Las tensiones entre Occidente y Moscú continúan incrementándose, mientras se debate el apoyo militar a Ucrania y las posibles consecuencias de proporcionar misiles de largo alcance a Kiev.