Amnistía Internacional celebró el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que condenó a El Salvador por negarle un aborto en 2013 a una mujer cuya vida estaba en peligro.
La decisión fue descrita como “un paso histórico” por Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
“Hoy tenemos un piso de protección legal más sólido para la salud reproductiva, que es muy bienvenido en medio de tensiones regresivas en la región y particularmente en El Salvador”, dijo Ana Piquer
El tribunal, con sede en San José, determinó que El Salvador violó los derechos a la “integridad personal, a la vida privada y la salud” de Beatriz, seudónimo utilizado para proteger la identidad de la mujer.
En El Salvador, el aborto está completamente prohibido y se penaliza con cárcel de dos a ocho años. Sin embargo, las autoridades suelen tratar estos casos como homicidio agravado, que conlleva penas de hasta 50 años de prisión.
Beatriz padecía lupus eritematoso sistémico y su embarazo, de 12 semanas, presentaba un feto con anencefalia, que impide el desarrollo del cerebro.
La Corte Constitucional salvadoreña le negó el aborto a Beatriz, quien tuvo que someterse a una cesárea de emergencia a las 26 semanas, tras 81 días de espera. El bebé murió cinco horas después del parto. Beatriz falleció años más tarde, en 2017, en un accidente de tránsito.
“Toda mujer y persona embarazada tiene derecho al aborto, más que nunca en casos como el de Beatriz, cuando su vida y salud están en riesgo”, subrayó Piquer.
Tras el fallo, el gobierno salvadoreño aseguró que analizará las recomendaciones de la Corte IDH dentro del marco de la legislación nacional.