Imagine apagar un gran incendio forestal a ramazos; resultaría más que complicado. Algo similar ocurre hoy día con el calentamiento del planeta.
Para contener su avance, la humanidad hasta ahora solo ha emprendido acciones limitadas y poco efectivas.
El reporte más reciente del panel intergubernamental de cambio climático de la ONU lo confirma, como cubetada de agua fría.
La humanidad está en código rojo.
Es indiscutible que las actividades humanas son las causantes del calentamiento global y están provocando eventos climáticos más extremos y severos”, dijo Hoesung Lee, presidente Panel Intergubernamental de Cambio Climático, ONU.
El aumento de la temperatura, señala, presenta una tendencia hasta ahora irreversible, y no cambiará al menos en los próximos 20 años.
Nuestro planeta ya es un grado más caliente que hace 150 años y en dos décadas podría ser 1.5 grados más caluroso. Es el límite establecido en el pacto climático de París.
Lo grave es que el calentamiento global ya se resiente en todos los rincones del mundo.
Con sequías más extremas, lluvias, inundaciones, ciclones tropicales. Y eso tiene consecuencias negativas para las comunidades más vulnerables, la producción de alimentos y, desde luego, compromete el futuro.
Si continúa así, los efectos serán más severos.
Ante esta situación, los científicos han llamado a las naciones para tener políticas más decisivas, neutralizar las emisiones de CO2 a mediados de este siglo y solo así restaurar los ecosistemas.
De acuerdo con este reporte, tenemos todavía oportunidad de frenar esta tendencia climática negativa, especialmente al limitar el uso de combustibles fósiles y detener la deforestación”, señaló Petteri Taalas, secretario general Organización Meteorológica Mundial.
Urge establecer nuevos acuerdos realmente vinculatorios en la cumbre del clima de noviembre, la COP26 de Glasgow.
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