En Estados Unidos, la revocación de la Corte Suprema al fallo que despenalizó el aborto ha provocado un caos en el sector salud, según se advirtió en un panel del Comité Judicial del Senado.
“Hay un nivel de temor y caos para las personas que han recurrido a asistencia para abortos y para los prestadores del servicio”, dijo Khiara M. Bridges, académica de la Universidad de California en Berkeley.
Ahora, médicos temen recetar medicamentos que puedan causar un aborto espontáneo, por probables repercusiones legales en los estados que limitan esta práctica y que cerraron las clínicas para la interrupción del embarazo.
“Tienen miedo de tomar decisiones, que saben que son el mejor cuidado a la salud para la gente“, indicó Colleen P. Nicholas, director de Planificación Familiar en San Luis, Missouri.
Además, se debaten leyes para castigar a quienes viajan a estados en los que el aborto es legal.
“Legisladores republicanos estatales están proponiendo leyes que transformarían las fronteras estatales en puntos de control para pacientes que buscan abortos en otros Estados”, enfatizó Dick Durbin, senador Demócrata de EUA.
En tanto que los republicanos cerraron filas para mantener la penalización del aborto.
“En algunos estados veremos restricciones al aborto, y éstas serán Estado por Estado, dependiendo de la moral y valores de sus ciudadanos“, dijo Ted Cruz, senador Republicano.
Los gobernadores demócratas de Pennsylvania, Tom Wolf, y de Carolina del Norte, Roy Cooper, firmaron decretos que garantizan el acceso de las mujeres, a clínicas para la interrupción del embarazo.
Cooper aseguró que no se puede retornar a los años cincuenta para que esta práctica se realice de manera clandestina, con riesgo para la salud de las mujeres.