El Instituto Butantan de Sao Paulo, Brasil, uno de los centros de investigación médica más prestigiosos, inició la producción de Butanvac, la primera vacuna contra la COVID-19 desarrollada en el país latinoamericano y que aún debe superar las fases experimentales en humanos.
Butantan comienza a producir el primer lote de un millón de dosis de la Butanvac, que será producida integralmente” por el instituto “sin la necesidad de importar materia prima del exterior”, informó en una rueda de prensa el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria.
El viernes pasado, la entidad paulista solicitó a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), la máxima autoridad sanitaria del país, permiso para empezar las fases 1 y 2 de los ensayos clínicos en humanos.
Sin embargo, Anvisa pidió informaciones adicionales sobre la fórmula para poder aprobar el primer estudio de la Butanvac en humanos, pues hasta ahora sólo ha sido probada en animales.
Aun así, las autoridades paulistas han querido anticiparse a ese análisis del órgano regulador y empezar la producción de su vacuna candidata contra el nuevo coronavirus, con la previsión de tener listas 18 millones de dosis el próximo 15 de junio.
Las dosis ya en producción en el Instituto Butantan serán almacenadas y suministradas a la población después de la autorización de Anvisa, lo que debe ocurrir en el segundo semestre”, aseguró la entidad en un comunicado.