La Asamblea General de la ONU aprobó con 187 votos a favor una resolución que pide el fin del embargo impuesto hace seis décadas por Estados Unidos a Cuba, una victoria moral para la isla, que sin embargo, no es vinculante.
Estados Unidos e Israel votaron en contra de la resolución “Necesidad de poner fin al embargo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. Ucrania se abstuvo.
La resolución reitera el principio de la “igualdad de los Estados, la no intervención y la no injerencia en asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacional” y manifiesta “su preocupación sobre la promulgación y la aplicación continuadas” de leyes como la estadounidense Helms-Burton (vigente desde 1996), que tiene efectos extraterritoriales para personas y empresas que hagan negocios con Cuba.
“El bloqueo es un acto de guerra económica en tiempos de paz”, dijo el canciller cubano, Bruno Rodríguez en la tribuna, tras recordar que “más del 80% de la población cubana solo ha vivido” bajo el régimen de sanciones unilaterales estadounidenses.
Desde 1992 Cuba presenta anualmente una resolución en la Asamblea General de la ONU para pedir el fin del embargo impuesto unilateralmente, en plena Guerra Fría, por el presidente John F. Kennedy para asfixiar al régimen comunista de la isla.