
En Israel, al menos seis personas fallecieron y más de una decena resultaron heridas tras un ataque armado en Jerusalén en una parada de autobús, informaron paramédicos y la policía israelí.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, visitó el lugar de los hechos, en donde mantuvo una “evaluación de la situación” con agentes de seguridad.
Los dos atacantes, calificados como terroristas, llegaron en vehículos a una parada de autobús y abrieron fuego contra los civiles.

Un agente de seguridad y un civil respondieron al fuego dejando a dos agresores abatidos. Más tarde arrestaron a una tercera persona relacionada con el tiroteo.
Cientos de agentes de seguridad llegaron a la escena para buscar atacantes adicionales o explosivos que podrían haber sido colocados alrededor del área.
Los grupos de Hamás y la Yihad Islámica elogiaron las acciones de los presuntos atacantes y señalaron que es una respuesta natural a la ofensiva militar de Israel en Gaza, pero sin atribuirse la responsabilidad.