Varios cohetes destruyeron parcialmente una base militar cerca de Kiev, anunció este jueves el Estado Mayor ucraniano, Oleksii Gromov.
“Alrededor de las 05:00 horas, el enemigo lanzó un ataque disparando seis misiles de crucero Kalibr contra una unidad militar en Lioutij, región de Kiev”, declaró Gromov a los medios de comunicación.
Un edificio de la base fue destruido y otros dos dañados, mientras que uno de los seis misiles fue derribado por la defensa antiaérea ucraniana.
Los cohetes fueron lanzados desde Crimea, península anexada en 2014 por Moscú.
Más bombardeos con lanzacohetes múltiples tuvieron como objetivo la región de Cherniguiv, en el norte de Ucrania, disparados desde la vecina Bielorrusia, un aliado de Moscú, agregó Gromov, que citó varias “bajas” en el ejército ucraniano.
Las fuerzas rusas continúan su avance cerca de Síversk y Bajmut, en el Donbás, región industrial que Moscú desea conquistar.
“La situación es difícil pero está totalmente bajo control”, aseguró Gromov.
Asimismo, señaló que en la región ocupada de Jersón, en el sur del país, donde las tropas ucranianas llevan a cabo una contraofensiva, tres aldeas fueron recuperadas de manos rusas estas dos últimas semanas.
Este jueves, otros responsables ucranianos informaron de bombardeos rusos en varias áreas.
“Es una mañana agitada. Una vez más, tenemos el terror de los misiles. No se rendirá y no bajará los brazos”, señaló en Telegram el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Al menos una persona murió y dos resultaron heridas en un ataque en la región de Dnipropetrovsk, anunció el gobernador Valentin Reznichenko.
Además, el máximo dirigente de la región de Mikolaiv, en el sur del país, comunicó un bombardeo “masivo” con misiles que destruyó una escuela e hirió al menos a un ciudadano.
También el alcalde de Járkov, la segunda ciudad del país en el noreste, mencionó dos ataques con misiles S-300 que provocaron incendios.