Para Francia, Rusia y Estados Unidos, integrantes del Grupo de Minsk, los ataques contra civiles en Nagorno Karabaj, donde se enfrentan fuerzas armadas armenias y azerbaiyanas, son una amenaza para la estabilidad de la región.
- Los tres países que forman este grupo mediador en el conflicto desde 1992, condenaron con mayor firmeza la escalada de violencia en la zona.
Nuevamente pidieron un cese el fuego, inmediato y sin condición.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se sumó también al llamado a un cese inmediato de los enfrentamientos.
Estamos profundamente preocupados por la escalada de hostilidades. Todas las partes deben dejar de luchar de inmediato y encontrar un camino hacia una resolución pacífica”, dijo Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.
Este lunes, por noveno día consecutivo Armenia y Azerbaiyán continuaron los enfrentamientos, con bombardeos en zonas urbanas, lo que hace temer nuevas víctimas civiles.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la autoproclamada República de Nagorno Karabaj, informó que la ciudad de Stepanakert, habitada por 50 mil personas, fue nuevamente el blanco de disparos de cohetes.
En tanto, las familias desplazadas por la guerra han llegado a Goris, localidad ubicada en la frontera de Armenia y Nagorno Karabaj, para recibir alojamiento, alimento, ropa.
Desde la noche del 27 de septiembre, cuando comenzaron los bombardeos, aceptamos a todos los que salieron de Karabaj y tratamos de organizarlo todo”, comentó una voluntaria.
Ni siquiera tuve tiempo de llevarme mi pasaporte, se quedó en la bolsa con la tarjeta médica. Estoy muy agradecida con las autoridades de Goris por recibirnos”, mencionó Sirun Kocharian, desplazada de Nagorno Karabaj.
Mientras, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, dijo que Turquía debe participar en un futuro proceso de paz para la región.
Los enfrentamientos no pueden continuar para siempre, por lo que cuanto antes terminen mejor. Esta es nuestra opinión. Se puede lograr una paz duradera y sostenible en la región”, expresó Ilham Aliyev.
El presidente Azerí condicionó un alto el fuego, a que su país reciba garantías internacionales y un cronograma concreto de Armenia para el retiro de sus tropas.