En el patio de una casa en Ucrania hay un misil que no detonó. Formó un cráter de aproximadamente un metro y las paredes están llenas de hoyos por los tiroteos.
Al costado izquierdo de la vivienda está un tanque ruso, que ingresó para dinamitar los últimos vestigios, sin éxito. Esto es una muestra de lo que se vive en territorio ucraniano.
“Llegaron y empezaron a tirar puertas y ventanas con los tanques y nos preguntaban si teníamos hombres ucranianos escondidos. Conforme pasaron los días, venían a buscar comida o lo que se les antojara. Hacían lo que querían con esos tanques”, contó uno de los ciudadanos de Hostomel.
Es necesario decir que Hostomel, también conocido como Aeropuerto Antonov, fue considerado clave en las primeras horas de los ataques rusos a finales de febrero, y la lucha por controlar el aeródromo tuvo un costo importante, tanto en personal como en equipamiento.
Desde el 24 de febrero, las tropas rusas tomaron el Aeropuerto Antonov: helicópteros y aviones de combate desplegaron una batería de misiles en la zona y más tarde llegó la ocupación por tierra, las personas ucranianas comenzaron a huir del país.
Tal es el caso de Lunda, ciudadana de este lugar, quien narró que su hija y 3 nietos lograron huir a Polonia, pero ella se quedó con otros 2 nietos y su otro hijo, por lo que acudió a una guardería que fue habilitada como refugio.
Luna agregó que el ejército ruso colocó un cuartel en el patio de la guardería.
“Entonces cuando los niños querían ir al baño tenía que pedirles permiso a los rusos, ellos me decían que dentro de una hora que si salíamos en ese momento nos iban a disparar. Pasaba una hora y al intentar salir nos decían, sabes qué espérate otra hora. Los niños no aguantaban”, detalló.
Las autoridades ucranianas reportan 400 personas desaparecidas debido a los ataques. Prueba de ello es Vlascheslav, quien pasó 28 días en el sótano de su casa después de que su edificio sufrió severos daños porque los soldados rusos encontraron un documentos del ejército ucraniano, ya que su hijo es militar; en resultado destruyeron todo el edificio.
En Blystavytsya, pueblo situado a un costado de Hostomel, el miedo llevó a sus habitantes a esconderse, luego de quedarse sin luz ni agua. Apenas hace 2 días estas personas se enteraron que los rusos se habían retirado.
Tras semanas de intensa lucha, las tropas rusas recibieron la orden de abandonar el aeropuerto de Hostomel el 31 de marzo y se cree que se dirigirán a Bielorrusia para reagruparse, sin embargo, el repliegue de las tropas rusos no devolvió la tranquilidad a Hostomel.
