Al menos 105 palestinos fueron asesinados en la Franja de Gaza desde el sábado 30 de agosto, en medio de la incursión del Ejército de Israel en el barrio de Zeitún, en la capital de la Franja, donde se reportaron bombardeos contra viviendas y edificios.
De acuerdo con reportes médicos del Hospital Al Shifa y la clínica Sheikh Radwan, 85 personas murieron el sábado, 43 de ellas en la ciudad de Gaza. Durante la madrugada del domingo, otras 20 perdieron la vida en nuevos ataques.
Fuentes sanitarias informaron que 13 gazatíes fallecieron en las inmediaciones de centros de distribución de ayuda humanitaria: nueve en Wadi Gaza y cuatro cerca de Rafah, cuando intentaban acceder a alimentos proporcionados por la Fundación Humanitaria para Gaza (FHG).
Además, siete civiles más murieron en distintos ataques: tres en bombardeos contra campamentos de desplazados en las Torres Maqousi, uno en Deir al Balah y dos en zonas aledañas a Rafah.
Las autoridades locales advirtieron que la cifra de víctimas podría aumentar debido a las labores de recuperación de cuerpos que aún continúan.
Muertes desde el inicio de la ofensiva israelí
El Ministerio de Sanidad de Gaza señaló que, desde el inicio de la ofensiva israelí tras los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, se registran más de 63 mil muertos y 159 mil heridos.
La misma dependencia precisó que al menos 332 personas, incluidos 124 niños, han perdido la vida por causas relacionadas con hambre y desnutrición, consecuencia del bloqueo casi total de alimentos y medicinas.
Muerte del portavoz de Hamás
En paralelo, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, confirmó este domingo la muerte de Abu Obeida, portavoz de Hamás, las Brigadas Al Qasam, durante un bombardeo en el barrio de Al Rimal, en Gaza.
“El portavoz del terrorismo de Hamás, Abu Obeida, fue eliminado en Gaza y enviado a reunirse con todos los liquidadores del Eje del Mal de Irán, Gaza, Líbano y Yemen en el fondo del infierno”, escribió Katz en su cuenta de X.
El funcionario felicitó al Ejército israelí y al Shin Bet, la agencia de inteligencia interior, al calificar la operación como una “ejecución perfecta”.