Al menos cuatro agentes de seguridad murieron y 19 personas más resultaron heridas a causa de un ataque suicida en la ciudad de Quetta, una provincia en Pakistán.
El Departamento Antiterrorista de Baluchistán informó que un agresor suicida embistió con una moto bomba un vehículo policial en el retén, aunque el objetivo era un puesto de control situado cerca de Mastung Road.
El primer ministro de Pakistán, Imran khan, repudió el atentado y responsabilizó al movimiento de los talibanes radicados en el país.
En tanto, el Papa Francisco pidió este domingo porque todos los afganos, tanto en su patria como en tránsito y en los países de acogida, puedan vivir con dignidad, en paz y fraternidad con sus vecinos.
Por su parte, el líder político de los talibán, el mulá Abdul Ghani Baradar, anunció que se han acelerado las gestiones para establecer un Gobierno inclusivo para Afganistán, mismo que será anunciado pronto.
Los paramilitares cuya tarea es vigilar y controlar la sensible frontera afgano-paquistaní han sufrido ataques desde hace varios años en esta región de Baluchistán, donde militantes separatistas han desatado la violencia exigiendo más autonomía.