Este lunes, un atentado suicida frente a la Embajada rusa en la capital afgana de Kabul dejó sin vida a dos miembros del personal de la Embajada y al menos a un civil afgano en lo que Moscú denunció como un “acto terrorista inaceptable”.
La explosión se produjo en la entrada de la sección consular de la Embajada, donde los afganos esperaban noticias sobre sus visas, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia y la agencia estatal de noticias RIA Novosti.
“Un diplomático ruso había salido del edificio para gritar los nombres de los candidatos a visas cuando ocurrió la explosión”, dijo la agencia.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad por la explosión, el último de una serie de ataques desde que los talibanes tomaron el poder hace un año, derrocaron a un Gobierno respaldado por Occidente y coronaron su insurgencia de 20 años.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó la explosión como un acto terrorista, “absolutamente inaceptable”.
“Ahora lo principal que se debe hacer es obtener información sobre el terreno sobre lo que sucedió con nuestros representantes diplomáticos”, dijo Peskov a los periodistas durante su conferencia de prensa diaria.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, dijo que la Embajada ha mejorado su seguridad a raíz del ataque y que se trajeron “fuerzas adicionales de las autoridades talibanes”, incluido el servicio de inteligencia dirigido por los talibanes.
“Esperemos que los organizadores de este acto terrorista y sus perpetradores sean castigados”, mencionó Lavrov.
¿Cómo sucedió el ataque?
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que la explosión ocurrió justo afuera de la entrada de la sección consular de la Embajada.
“Un militante desconocido detonó un artefacto explosivo. Como resultado del ataque, dos miembros de la misión diplomática murieron y también hay bajas entre los ciudadanos afganos”, dijo el Ministerio.
En tanto, Khalid Zadran, portavoz del jefe de policía de Kabul, mencionó que al menos un civil murió y que otros 10 resultaron heridos.
Asimismo, señaló que un terrorista suicida estuvo involucrado en la explosión y que el atacante fue identificado por las fuerzas de seguridad antes de que pudiera acercarse a la multitud que esperaba fuera de la Embajada.
Las fuerzas de seguridad dispararon contra el agresor. No quedó claro de inmediato si el atacante pudo desencadenar la explosión antes de que le dispararan, o si los disparos detonaron los explosivos detalló Zadran.
Aunque no hubo un reclamo inmediato de responsabilidad, las sospechas inmediatas recayeron sobre el grupo extremista Estado Islámico.
La filial local de ISIS ha intensificado los ataques contra los talibanes y los civiles desde que los exinsurgentes tomaron el país el año pasado cuando las tropas estadounidenses y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) estaban en las etapas finales de su retirada.
Aunque Moscú ha designado a los talibanes como un grupo terrorista y los proscribió en suelo ruso, los talibanes tienen representación en Rusia y una delegación asistió al reciente Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo a fines de junio que Rusia está tratando de construir relaciones con los talibanes y que Rusia quiere que todos los grupos étnicos de Afganistán participen en el Gobierno del país.