Las autoridades locales informaron este sábado que el número de personas fallecidas por las graves inundaciones en el centro-sur de Texas aumentó a 52.
El condado de Kerr, ubicado al este de San Antonio, ha sido el más afectado por la crecida del río Guadalupe, que alcanzó uno de sus niveles históricos más altos tras intensas lluvias.
En rueda de prensa, el sheriff del condado, Larry Leitha Jr., detalló que se han recuperado 43 cuerpos en la zona: 28 personas adultas y 15 niñas y niños. Varias de las víctimas aún no han sido identificadas.
Otros condados también reportaron decesos: tres en Burnet, uno en Kendall, uno en Tom Green y cuatro en Travis.
Las autoridades han evitado ofrecer un número total de personas desaparecidas debido a la alta movilidad de visitantes por las festividades del 4 de julio. Sin embargo, se confirmó la desaparición de 27 personas alojadas en el campamento cristiano para niñas Mystic, ubicado en la ribera del Guadalupe, cerca de la localidad de Hunt.
“La prioridad es acelerar los trabajos de rescate”, dijo el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien amplió la declaratoria de zona de desastre a seis condados adicionales: Bexar, Burnet, Caldwell, Guadalupe, Travis y Williamson.
Más de 2 mil 200 personas, entre personal local y federal, participan en las labores de búsqueda.
El Gobierno estadounidense, encabezado por el presidente Donald Trump, también movilizó recursos. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, informó sobre el despliegue de helicópteros, drones con cámaras térmicas y apoyo logístico para operaciones nocturnas. Noem anunció además que visitará el campamento Mystic.
En la ciudad de Kerrville, las personas habitantes han comenzado a verificar los daños. En el parque Louise Hays, el río arrastró vehículos, árboles y fragmentos de asfalto.
“No vamos a parar hasta encontrar a todo el mundo”, afirmó el sheriff Leitha Jr., quien indicó que se cuenta con los recursos necesarios para continuar los trabajos.
Según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, entre la madrugada y la tarde del viernes cayeron más de 30 centímetros de lluvia en la región, lo que provocó que el caudal del Guadalupe alcanzara 9.9 metros, su segundo nivel más alto registrado.