Las restricciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos al cruce de personas migrantes no han frenado las incursiones clandestinas desde México.
“Durante la pandemia, muchos solicitantes de asilo se desesperaron mucho y se frustraron porque no tenían un método para presentarse en el puerto de entrada. Y entonces esto significó que muchos de ellos estaban cruzando áreas muy peligrosas, áreas remotas”, mencionó Pedro Ríos, de la ONG Amigos de Estados Unidos.
El peligro aumenta cuando miles tratan de saltar el muro de más de nueve metros de altura que separa a California de Baja California.
Entre 2016 y 2018 los hospitales de la ciudad de San Diego atendieron a 67 pacientes asociados con lesiones causadas por su cruce desde Tijuana. El número aumentó a 375 desde 2019, además de 16 fallecidos.
“Advertimos que, a partir de 2019, cuando se completó el muro de 30 pies en San Diego y partes del condado de Imperial, es que la cantidad de lesiones aumentó bastante. Y la gravedad de las lesiones ha subido, porque la gente caía desde una altura mayor”, señaló Jay Doucet, traumatólogo, Hospital U. California.
Las lesiones por intentar cruzar a Estados Unidos afectan al espectro de las personas migrantes de todo el mundo.
“Recibimos pacientes de todo el mundo. No son sólo de México. Son de todas partes de América del Sur, de África, del Caribe. Hemos tenido gente que viene de Europa, de Ucrania. Hemos tenido gente que viene de Asia, de la India, de China”, detalló Doucet.