El Gobierno austríaco anunció este lunes que a partir del 1 de febrero se aplicará la vacuna obligatoria contra el coronavirus para todos los residentes mayores de 18 años de edad, es decir, para unos 7.4 de los 8.9 millones de habitantes del país centroeuropeo.
Tras una fase inicial de transición e información, la policía austríaca empezará el 16 de marzo a realizar controles aleatorios sobre el estatus de vacunación de las personas.
A partir de ese momento, los residentes en Austria no vacunados podrán ser multados con 685 dólares, hasta cuatro veces por año.
Las autoridades enviarán además una carta recordatoria a todas las personas no vacunadas.
En Francia, tras semanas de debate, el Parlamento adoptó definitivamente el polémico proyecto de ley que sustituye el actual pasaporte sanitario por un pase de vacunación a partir de los 16 años.
El Gobierno desea que el documento entre el vigor lo antes posible ante el aumento de casos por la variante Ómicron.
Con una media de 300 mil contagios diarios en la última semana, el ejecutivo espera poner en marcha el pase de vacunación en torno al 20 de enero.
El pase de vacunación impedirá el acceso de los no vacunados a varios espacios como los trenes, restaurantes o cines.
Es decir, solo funcionará con un esquema de inmunización completo, salvo para acceder a los servicios de salud.
El actual pase, en cambio, incluía la posibilidad de presentar un test negativo a COVID-19 o haber superado recientemente la enfermedad.