En Australia, las lluvias torrenciales e inundaciones dejaron al menos dos muertos, por lo que las autoridades ordenaron la evacuación preventiva de 14 mil 500 personas, ya que se prevé que este problema durará varios días.
Varias órdenes de desalojo fueron emitidas en la pequeña ciudad de Lismore, que quedó devastada el mes pasado por inundaciones récord, que llegaron hasta los 14.3 metros de altitud y arrasaron casas, coches y dejaron a las y los ciudadanos atrapados en los tejados de sus viviendas.
Para evitar una situación parecida, esta vez los servicios de emergencia movilizaron recursos adicionales y las personas residentes prepararon sus casas para las fuertes lluvias y se trasladaron a terrenos más elevados antes de la llegada de la tormenta el martes por la tarde.
Las inundaciones de febrero cobraron 21 vidas en los estados de Queensland y Nueva Gales del Sur, y desplazaron a miles de personas, muchas de las cuales viven en alojamientos temporales en áreas donde se esperan fuertes precipitaciones esta semana.