El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, afirmó que se prevén “varias semanas difíciles” para su país.
Moscú concentró fuerzas, dijo, para un ataque a gran escala en la zona este y hacer todo el daño posible en territorio ucraniano. En el día 63 de la invasión, el ejército reportó avances de la ofensiva rusa.
“Continúan las operaciones ofensivas del enemigo en la zona operativa oriental para establecer el control total de las regiones de Donetsk y Lugansk y mantener el corredor terrestre con la Crimea ocupada”, detalló Oleksandr Shtupun, vocero de las Fuerzas Armadas, Ucrania.
En las últimas horas, la ofensiva rusa atacó Jersón, la segunda ciudad más importante. En la Plaza de la Libertad, soldados rusos dispersaron una protesta contra la invasión.
En Kiev, manifestantes exigieron un corredor humanitario para evacuar civiles atrapados en una planta siderúrgica, en Mariúpol.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció que Rusia usa el gas como arma al detener el suministro de combustible a Polonia y Bulgaria, por no pagar en rublos.
“Rusia considera no solo el gas, sino cualquier comercio como un arma. Solo está esperando el momento en que se pueda usar una u otra área comercial. Para chantajear políticamente a los europeos”, mencionó Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania.